Tras conocerse que Google ha estado encubriendo en los pasados años casos de abuso de posición dominante por parte del mismísimo Andy Rubin y otros altos ejecutivos de la empresa, que habrían utilizado su cargo para forzar a empleadas a realizar actos de índole sexual, la respuesta por parte de los empleadas de la compañía no se ha hecho esperar.

Cientos de ellas marcharán esta semana en una «marcha de mujeres» para protestar en contra de las actitudes que se están llevando a cabo en la gran tecnológica.



Tal y como recoge BuzzFeed News, al menos 200 ingenieras marcharán este próximo jueves en relación a la historia publicada la pasada semana, la cual hizo saltar todas las alarmas referentes a la política interna de la compañía ante casos de acoso y abuso.

De esta manera, tras haber crecido el descontento el pasado fin de semana y tras haberse organizado mediante un post en el foro interno de la empresa, las trabajadoras de la firma de Mountain View expresarán su descontento de forma pública. Una de ellas relata de manera anónima al citado medio:



Personalmente, estoy furiosa. Siento que hay un patrón de hombres poderosos con un comportamiento horrible hacia las mujeres en Google que permanecen impunes, o si no se salen con la suya, reciben solo un toque de atención, o son expulsados con un paracaídas dorado, como Andy Rubin. Y es una dirección formada por hombres en su mayoría quienes que toman las decisiones sobre qué tipo de consecuencias tomar o no tomar.

Personalmente, estoy furiosa. Siento que hay un patrón de hombres poderosos con un comportamiento horrible hacia las mujeres en Google que permanecen impunes, o si no se salen con la suya, reciben solo un toque de atención, o son expulsados con un paracaídas dorado, como Andy Rubin. Y es una dirección formada por hombres en su mayoría quienes que toman las decisiones sobre qué tipo de consecuencias tomar o no tomar.

El año de las protestas en Google
Lo cierto es que Google lleva un año ciertamente agitado en lo que a protestas por parte de su plantilla de trabajadores se refiere. En los últimos meses estos han alzado la voz para expresar la disconformidad ante la participación de la empresa en el Proyecto Maven, de índole militar y en colaboración con el Pentágono, y en el Proyecto Dragonfly, destinado a lanzar de nuevo el buscador de la empresa en China bajo las leyes de censura del gobierno estatal.

A raíz de esto, varios empleados dejaron la compañía y desde Google se llevaron cambios a nivel interno para rescindir el contrato con el Departamento de Defensa de Estados Unidos, emitir un comunicado acerca de los principios éticos de la compañía y desestimar su puja por un nuevo y millonario proyecto conocido como JEDI. Por el momento, Rubin ha negado –algo sesgadamente– las acusaciones y Sundar Pichai, CEO de la compañía, ha expresado que alrededor de medio centenar de empleados han sido expulsados de la empresa en los últimos dos años por comportamiento sexual inadecuado, pero ninguno de ellos ha recibido ningún tipo de compensación.

MÁS ARTÍCULOS DE ECONOMÍA Y EMPRESAS
Google cobrará a fabricantes de Android europeos por sus apps
Google deja de lado un posible contrato de 10.000 millones de dólares con el Pentágono porque iría «contra sus principios»
Google encubrió a Andy Rubin y otros directivos en casos de acoso
Google recurre la millonaria multa de la UE por abuso de posición dominante en Android
Essential despide a casi un tercio de sus empleados

Acerca de Hipertextual Política de privacidad Política de cookies Licencia Contacto.

El año de las protestas en Google
Lo cierto es que Google lleva un año ciertamente agitado en lo que a protestas por parte de su plantilla de trabajadores se refiere.

En los últimos meses estos han alzado la voz para expresar la disconformidad ante la participación de la empresa en el Proyecto Maven, de índole militar y en colaboración con el Pentágono, y en el Proyecto Dragonfly, destinado a lanzar de nuevo el buscador de la empresa en China bajo las leyes de censura del gobierno estatal.

A raíz de esto, varios empleados dejaron la compañía y desde Google se llevaron cambios a nivel interno para rescindir el contrato con el Departamento de Defensa de Estados Unidos, emitir un comunicado acerca de los principios éticos de la compañía y desestimar su puja por un nuevo y millonario proyecto conocido como JEDI. Por el momento, Rubin ha negado –algo sesgadamente– las acusaciones y Sundar Pichai, CEO de la compañía, ha expresado que alrededor de medio centenar de empleados han sido expulsados de la empresa en los últimos dos años por comportamiento sexual inadecuado, pero ninguno de ellos ha recibido ningún tipo de compensación.