Caracas, Venezuela. Miles de opositores y oficialistas se movilizaban este miércoles en Caracas, los primeros para exigir a Nicolás Maduro que cese la «usurpación» del poder y su contraparte en defensa del presidente socialista venezolano.

Desde distintos puntos, miles de adversarios del gobierno se movilizaron hacia la plaza Juan Pablo II, en el este de la capital, donde fue montada una tarima en la que dirigentes pronunciaban fuertes discursos.



A media mañana seguían llegando al lugar manifestantes vestidos de blanco o con prendas tricolores, ondeando banderas, haciendo sonar cornetas y lanzando consignas contra Maduro, a quien tildan de «usurpador» y «dictador».

«Quiero que se desconozca a Maduro en todos lados y que se vaya esta gente para que el país salga adelante», dijo a AFP Manuel Alcántara, músico de 29 años.



A unos 600 metros de allí, también en el sector de Chacaíto, miles de chavistas se concentraban para defender el mandato que Maduro inició el pasado 10 de enero y denunciar los supuestos planes de Estados Unidos para derrocar al gobernante.

Está previsto que Maduro reciba la denominada «marcha por la patria» en la Plaza O’Leary, en el centro de Caracas.

«Estamos defendiendo nuestra patria de aquellos imperialistas que quieren quedarse con nuestras riquezas», declaró Yanina Pacheco en la plaza Brión de Chacaíto.

En ese punto también fue montada una plataforma donde líderes oficialistas arengaban a la multitud vestida de rojo y con retratos de Maduro y su fallecido mentor Hugo Chávez (1999-2013).

Las autoridades venezolanas no suelen dar estimaciones de participación en las marchas, aunque este miércoles se contaban decenas de miles tomando como referencia anteriores concentraciones.

Hasta el momento no se han reportado mayores incidentes, si bien protestas y saqueos registrados la noche del martes dejaron cinco muertos en la barriada caraqueña de Catia y en el estado Bolívar (sur), donde además fue quemada una estatua de Chávez.

En el barrio popular El Paraíso opositores denunciaron haber sido «reprimidos» con gases lacrimógenos por militares de la Guardia Nacional cuando se concentraban en una plaza pública. Una persona fue detenida, según esas versiones.