El estelar cerrador panameño Mariano Rivera, exYankees de Nueva York, recibió la Medalla Presidencial de la Libertad por su trayectoria deportiva de manos del presidente estadounidense, Donald Trump, en una ceremonia en la Casa Blanca.
Rivera, quien en enero se convirtió en el primer jugador en ser votado unánimemente al Salón de la Fama de las Grandes Ligas, es la última de varias figuras deportivas en recibir el mayor honor civil de los Estados Unidos por parte del presidente Trump.
Trump, quien ha tenido una serie de disputas públicas con atletas profesionales desde su elección en 2016, había entregado el premio a la estrella del golf Tiger Woods y a la leyenda de la NBA Jerry West.
Este lunes, Trump rindió homenaje al extraordinario historial profesional de Rivera al otorgarle al panameño de 49 años su medalla.
Rivera ganó cinco Series Mundiales con los Yankees durante su carrera de 19 temporadas y es ampliamente considerado como el mejor lanzador relevista en la historia del béisbol.
«Mariano Rivera ha hecho contribuciones al deporte, la cultura y la sociedad estadounidenses», dijo Trump. «Es el lanzador de relevo más dominante en la historia del béisbol. Más que eso, ha vivido el sueño americano y brilla como un ejemplo de grandeza estadounidense para que todos lo vean».
Trump se mostró impresionado por el récord de Rivera en las Grandes Ligas de béisbol, 652 salvamentos en su carrera y un impresionante promedio de 0,70 de carreras limpias en los juegos de playoffs, describiendo las estadísticas como «asombrosas». «0,70, eso es menos de una carrera por juego, en la postemporada cuando juegas con los mejores equipos», dijo Trump.
El presidente añadió que «estos son los mejores equipos. Estos son los equipos que se están comiendo a todos. Y tuviste menos de una carrera (en playoffs). Es increíble».
Rivera, quien ha hablado regularmente en apoyo de Trump en el pasado, describió el premio como un «honor y privilegio». «Todo lo que hice fue tratar de ser el mejor y hacer lo mejor para Estados Unidos», dijo el panameño.
Trump ha tenido una relación incómoda con el mundo del deporte desde que asumió el cargo, con varios equipos campeones, incluidos los Golden State Warriors de la NBA y los Philadelphia Eagles de la NFL que optaron por no cumplir con la tradición de asistir a las recepciones de la Casa Blanca después de sus victorias.
Más recientemente, Trump tuvo un cruce de palabras espadas con el equipo de fútbol femenino de EEUU, ganador del Mundial de Francia-2019, y se enfrentó públicamente con la estrella Megan Rapinoe durante el torneo.
