El expresidente Leonel Fernández pidió anoche anular las primarias del partido de gobierno, alegando adulteración de los resultados que lo dan como perdedor.

«Nuestros técnicos han detectado que en el código fuente del software utilizado por la Junta (electoral) se ha instalado un algoritmo que ha adulterado los resultados, y por eso exigíamos que hubiera un cotejo entre los votos físicos y los votos electrónicos», denunció Fernández.



El exgobernante de 65 años perdió la consulta interna con 47,29% de los votos, frente a 48,72% de Gonzalo Castillo, exministro de Obras Públicas del actual presidente, Danilo Medina, según datos de la Junta Central Electoral.



Castillo es considerado el delfín de Medina, de quien Fernández se distanció ante la pretensión del actual mandatario de reformar la Constitución para buscar un tercer período consecutivo.

El expresidente aspira a un cuarto mandato, tras gobernar entre 1996 y 2000, y luego en dos períodos seguidos: 2004-2008 y 2008-2012.

«Conforme a las proyecciones de nuestro equipo técnico electoral, nuestra candidatura ganó este proceso electoral», afirmó Fernández entre gritos de apoyo de sus partidarios, en una rueda de prensa convocada en un hotel de la capital dominicana.

Castillo, por su parte, se proclamó vencedor y agradeció a sus electores por haber dado «el primer paso para la victoria definitiva» en los comicios del próximo 17 de mayo.

El portavoz de Fernández, Rafael Núñez, publicó en Twitter imágenes de los resultados presentados por el organismo electoral que, a su juicio, prueban irregularidades en el sistema automatizado de voto.

Medios como Listín Diario también denunciaron inconsistencias en algunos municipios, donde el número de votos superaría el de electores inscritos.

Núñez recordó que la campaña del exmandatario había exigido tiempo atrás un cotejo manual de la votación pero, según dijo, la junta no aceptó.

En las primarias del opositor Partido Revolucionario Moderno (PRM, centro-izquierda) ganó cómodamente el empresario Luis Abinader, de 52 años, con 74,11% de los sufragios.

Abinader ya compitió por la presidencia en 2016, cuando Medina resultó vencedor.

Los ganadores de las primarias se medirían en los comicios de mayo además a Ramfis Domínguez Trujillo, de 49 años, nieto del exdictador Rafael Leónidas Trujillo (1930-1961).

Domínguez anunció su candidatura por un movimiento independiente, pero esta no ha sido validada por la autoridad electoral debido a que el aspirante nació en Estados Unidos.

El ente rector contabilizó más de dos millones de sufragios en 7.372 mesas electorales y registró 30,37% de asistencia.

En las primarias del oficialismo podían participar los ciudadanos inscritos en el padrón electoral (7,4 millones); el aspirante opositor fue escogido por los afiliados del PRM (1,2 millones).