Peleó el sábado su último combate en un ring de boxeo, y perdió la vida solo dos días después, este lunes, abatido a tiros por un individuo en Miami. La tragedia de la muerte del boxeador cubano Yendris Rodríguez Valdés ha sacudido el mundo del pugilismo por tratarse de un joven prospecto con toda la vida y la carrera por delante.
Según escribió en las redes sociales Osmiri Fernández, titular de Moro’s Gym Boxing, el complejo deportivo ubicado en Kendall donde entrenaba el pugilista cubano: “Un degenerado le quita la vida hoy en la mañana, cobardemente, a uno de nuestros atletas. Este sábado realizó uno de sus mejores combates en su carrera profesional. Yendris Rodríguez Valdés, a quien apodábamos El Veloz, descanse en paz”.
Según informó el periodista especializado en temas deportivos Jorge Ebro en El Nuevo Herald, Rodríguez tuvo una discusión con el homicida en una finca de Krome, al sur de Miami, donde se venden y matan cerdos para la temporada de Fin de Año, y donde el boxeador trabajaba también.
Por lo que ha trascendido, esa discusión culminó con el pugilista de 30 años baleado mortalmente. Todavía quedan muchos detalles por revelarse sobre el incidente.
El propio periodista Ebro escribió en su nota: “Rodríguez no estaba destinado a grandes cosas en el boxeo, pero era uno de esos púgiles necesarios en cada cartelera por su coraje y capacidad de enfrentar a guerreros de mayor proyección, como sucedió en agosto de este año”.
El sábado último Yendris Rodríguez empató contra el debutante Drew Dwelly, en el Recinto Ferial de Miami-Dade. Apenas 48 horas después perdería el combate por su vida.
