LeBron James estaba jugando su mejor baloncesto de la temporada cuando la pandemia provocó una larga pausa en la temporada, restando aún 19 juegos por jugar.

Con la NBA programada para reiniciarse en Orlando, Florida, la próxima semana con 22 equipos en lugar de 30, la liga determinó que los votantes para los premios deberían considerar solo los juegos disputados hasta el 11 de marzo.



En otras palabras: la suerte ya está echada. James no tendrá la oportunidad de continuar defendiendo lo que sería su quinto trofeo de MVP, si lo gana para 2019-20.

La estrella de los Los Angeles Lakers dijo el lunes que está de acuerdo con eso.



«No estoy decepcionado porque las cosas suceden», expresó James. «Tú controlas lo que puedes controlar, y yo no puedo controlar eso. En cuanto a la carrera de MVP, creo que he demostrado lo que soy capaz de hacer. No solo individualmente, sino desde la perspectiva de un equipo. Somos los número uno del Oeste», sostuvo.

El lugar de los Lakers en la clasificación de la Conferencia Oeste es un orgullo particular para James. Pasó las primeras 15 temporadas de su carrera jugando para los Cleveland Cavaliers y Miami Heat, equipos de la Conferencia Este.

«Hubo mucha crítica sobre que ‘LeBron puede hacer esas cosas en el Este, pero no en el Oeste… ¿qué dicen ahora?'», destacó James con una sonrisa. «Poder tener a nuestro equipo en la cima del Oeste y jugar de la forma en que estábamos jugando, en ese momento y en la forma en que yo jugaba, definitivamente es una buena sensación».

James promedia 25.7 puntos y 10.6 asistencias por juego, lo que lo convierte en el sexto jugador en la historia de la NBA en promediar al menos 25 puntos y 10 asistencias por juego en la misma temporada.

Fuente: ESPN