El secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo, salió el martes por la mañana de Israel rumbo a Sudán, en el «primer vuelo directo oficial» entre Tel Aviv y Jartum, como parte de una gira centrada en la normalización de las relaciones entre Israel y los países árabes.

Israel y Sudán no mantienen relaciones diplomáticas y el avión de Pompeo, a menos que realice una escala imprevista, se convierte así en el «primer vuelo directo oficial» entre las dos ciudades, informaron responsables estadounidenses.



«Se encuentra a bordo de un vuelo histórico», dijo un responsable israelí en el aeropuerto Ben Gourion de Tel Aviv a Pompeo, quien, con mascarilla, parecía asentir con un gesto, según se aprecia en un video de la embajada estadounidense en Israel.

El jefe de la diplomacia estadounidense, que se reunió la víspera con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, y su homólogo británico Dominic Raab, debe encontrarse en Jartum con el primer ministro sudanés, Abdallah Hamdock, y el general Abdel Fatah al Burhan.



Una vez allí, según Washington, Pompeo «expresará su apoyo a una profundización de las relaciones Israel-Sudán» y a la «transición» en este país que dio un vuelco a su historia en 2019 tras tres décadas bajo la autocracia de Omar al Bashir.

Tras el anuncio el 13 de agosto de un acuerdo de normalización de relaciones entre Israel y Emiratos Árabes Unidos, Pompeo intenta convencer a otros países árabes de acercarse a Israel.

En febrero, al término de una reunión con el general sudanés al Burhan en Uganda, Netanyahu afirmó que había convenido «iniciar una cooperación que normalizará las relaciones entre los dos países».

No obstante, el gobierno sudanés desmintió después que se hubiera abordado la cuestión de la «normalización».

La semana pasada, las autoridades sudanesas crearon la confusión al respecto. El portavoz del ministerio de Relaciones Exteriores se mostró favorable, antes de ser rebatido por el ministro, Omar Qamareddin.

Después de la guerra de los Seis Días, durante la que Israel invade en 1967 Cisjordania y Jerusalén este, la mayor parte de los dirigentes árabes se habían reunido en Jartum para adoptar la resolución de los «tres noes»: no a la paz con Israel, no al reconocimiento de Israel, no a las negociaciones con Israel.