Datos recogidos por Listín Diario a través de la Cá­mara de Diputados, y ac­tualizados hasta el 12 de febrero, nos ayudan a en­tender cuáles son los di­putados que menos asis­ten y trabajan, así como la cantidad de iniciativas le­gislativas que han presen­tado, que se dividen entre resoluciones y proyectos de ley.

¿Qué tanto trabaja un diputado? ¿Justifican realmente el sueldo y los beneficios que reciben? Ambas preguntas tienden a ser comunes en cual­quier conversación don­de la política dominicana sea el tema central. Y es que el trabajo de los dipu­tados, para el sueldo que cobran y los beneficios que obtienen, es un punto de constantes críticas.



Las responsabilidades de los diputados son le­gislar, representar y fis­calizar, según establece la Constitución de la Repú­blica. Pero comúnmente estas atribuciones se re­sumen en dos acciones diarias en el edificio del Congreso Nacional: Se­siones y comisiones de trabajo.

La asistencia a las se­siones del pleno, que son las reuniones de todos los diputados, tienden a ser una obligación, al igual que de las comisiones, con grupos de hasta 15 le­gisladores donde se deba­ten y estudian iniciativas legislativas de un tema en específico.



Sin embargo, los dipu­tados pueden ausentarse de estas obligaciones, a veces con excusas válidas y otras sin presentar nin­gún tipo de justificación, y rara vez reciben sancio­nes por la cantidad de ve­ces que faltan a esos com­promisos.

Los diputados eligen qué tanto deciden traba­jar, ya que sus responsabi­lidades, al menos dentro del Congreso, depende­rán de la cantidad de co­misiones a las que perte­nezcan, actividad que en la mayoría de casos es el legislador que opta por ser miembro o no.

Si bien es cierto que no se puede meter a todos los diputados en una misma bolsa, hay unos cuantos que brillan por su ausencia y no destacan por sus apti­tudes laborales, según los registros de la propia cáma­ra baja.