Mientras ya se acerca a una treintena el número de muertes por consumo de alcohol adulterado en diferentes localidades del país en los últimos días, las autoridades parecen estar despertando con acciones decididas para encarar esta peligrosa tendencia, que acarrea serios problemas de salud para aquellos en posición de consumidores.
Ayer, la dirección general del Hospital José María Cabral y Báez informó del fallecimiento de cinco personas tras haber consumido clerén, una bebida que se fabrica en destilerías clandestinas y traspatios de casuchas de barrios marginados con muy poca higiene, especialmente en pueblos de la zona fronteriza.
Indica el periódico Listín Diario que los decesos reportados por la dirección del Cabral y Báez corresponden a Alejandro Almengo de León, de 50 años de edad; Freddy Miguel Hernández, de 49; Octavio Manuel Hiraldo, de 73; Celestino Báez, de 79, y Wilnan Delsis, de 39 años, esta última de nacionalidad haitiana.
Esas personas llegaron la noche del miércoles al hospital, mientras una sexta persona se encuentra recibiendo atenciones médicas por intoxicación y llegó en la mañana de este jueves.
Alberto Silverio Vázquez, de 54 años, residente en Villa González, está recibiendo atenciones médicas por la intoxicación a causa de la misma bebida alcohólica.
El Ministerio de Salud Pública (MSP) hasta ayer jueves había reportado la muerte de 21 personas por ingerir bebidas adulteradas.
La gente sabe que los están engañando
Eso es como los viajes en yolas para Puerto Rico. La venta sabe que los están entrando y siguen y siguen perdiendo sus vidas, perdiendo sus propiedades familiares, etc y vuelven y vuelven