El jefe de facto del gigante empresarial coreano Samsung, Lee Jae-yong, fue liberado este viernes bajo fianza, constataron periodistas de AFP TV.

Lee, de 53 años, se inclinó ante los periodistas que lo esperaban frente a un centro de detención en Seúl y dijo: «He causado mucha preocupación a la gente, realmente lo siento».



Vestido de traje negro, Lee dijo: «Estoy escuchando cuidadosamente sus preocupaciones, críticas y altas expectativas sobre mí», antes de retirarse en una limusina negra que lo aguardaba.

El ejecutivo, cuya fortuna es estimada en 11.400 millones de dólares por Forbes, cumplía una sentencia de dos años y medio de prisión por soborno, desfalco y otros delitos en relación con un escándalo de corrupción que provocó la caída del expresidente surcoreano Park Geun-hye.



Políticos y dirigentes empresariales pidieron en los últimos meses su liberación anticipada, ante el temor de un vacío de liderazgo en el mayor conglomerado surcoreano.

El ministerio de Justicia anunció el lunes que le otorgó libertad bajo fianza, junto con otras 800 salidas anticipadas, debido a la preocupación por el impacto del coronavirus sobre la economía del país.

Lee fue detenido por primera vez en 2017 y sentenciado a cinco años, pero salió en libertad un año después cuando un tribunal de apelaciones descartó la mayoría de las condenas por soborno y suspendió la condena.

La Corte Suprema posteriormente ordenó un nuevo juicio, en el cual Lee fue nuevamente condenado y encarcelado.

El ejecutivo aún enfrenta un juicio por cargos de una supuesta manipulación de acciones que facilitó su toma de control del conglomerado familiar.

En Corea del Sur hay una larga tradición de condenas a poderosas figuras empresariales acusadas de soborno, desfalco, evasión tributaria y otros delitos.

Sin embargo, muchos de los condenados han logrado reducir sus sentencias o suspenderlas en apelación.

El fallecido expresidente de Samsung, Lee Kun-hee, quien fue sentenciado dos veces, recibió perdones presidenciales como reconocimiento a su «contribución a la economía nacional».

«Esto es sin duda un tratamiento preferencial, especialmente debido a que hay otro juicio aún en marcha», comentó a AFP Song Won-keun, profesor de economía de la Universidad Nacional Gyeongsang.