Zara, el buque insignia del imperio Inditex, está a la vanguardia en nuevas tecnologías y avanza hacia la digitalización y robotización de sus servicios y tiendas. Prueba de ello son los novedosos escaparates de realidad aumentada y proyecciones 3D, los robots capaces controlar el stock de sus establecimientos y, ahora, dispensadores autónomos para recoger pedidos online.

Esta última propuesta empezó como prueba piloto en 2018 en la tienda que la compañía tiene en el centro comercial Marineda de A Coruña y poco después dio el salto a Londres y Milán. Ahora ya son numerosos los establecimientos de varios países los que disponen de uno de estos dispensadores en sus instalaciones.



Se trata de una especie de cajero fabricado por la empresa estonia Cleveron que entrega cualquier producto comprado a través de la página web de la marca. El dispositivo tiene una pantalla táctil y un lector para identificar el código del paquete, que libra en cuestión de segundos.

Es un dispositivo que no difiere demasiado de los cajeros automáticos de las entidades bancarias a los que estamos acostumbrados. Lo que sí que cambia es la parte que no se ve, ya que el dispensador de Zara dispone de una zona de almacenamiento con capacidad de un millar de prendas listas para entregar.



Los paquetes se mueven gracias a un sofisticado mecanismo de bandejas y elevadores, similar al de los aparcamientos inteligentes, y acaban en una trampilla a disposición del cliente. Esta es una opción de lo más moderna que, como no podía ser de otra manera, tiene partidarios y detractores.

Y es que para algunas personas se trata de una solución eficaz que ahorra tiempo evitando que los empleados tengan que desplazarse hasta el almacén de la tienda para localizar el producto. Pero para otras, esta es precisamente la parte negativa, ya que puede suponer la pérdida de puestos de trabajo.

Y es que la entrada de servicios automáticos está modernizando la industria de la moda pero también está poniendo en jaque a muchos empleados como los de Zara, que están viendo como la robotización de algunos de los servicios en sus tiendas les están comiendo terreno.

Visto en Yahoo Finance