Santo Domingo. A pesar de múltiples promesas por parte de quienes asumen la Alcaldía del Distrito Nacional, la avenida 30 de mayo en dirección Este a Oeste, desde Metaldom y hasta el KM 12 de Haina, sigue siendo la boca del lobo debido a la oscuridad en que esta importante vía se encuentra.

El alumbrado público es inexistente, lo que propicia el ambiente destructor en el que se producen accidentes de tránsito, robos y atracos de toda índole, ante la mirada indiferente de la Alcaldesa del Distrito Nacional, Carolina Mejía, el Ministro de Obras Públicas, Deligne Encarnación y Edesur.



En el caso de Carolina Mejía al parecer contempla en su plan de acción brindar el alumbrado público en las principales avenidas de la ciudad, dejando en pleno abandono las miles de familias que residen en esta parte del Distrito Nacional.

El llamado está hecho, ojalá se tomen las medidas correctivas.