Los Angeles, Estados Unidos . Una corte de Estados Unidos rechazó otro recurso del expresidente Alejandro Toledo para suspender su extradición a Perú, por lo que tendrá que entregarse a las autoridades de California el viernes, segun documentos judiciales conocidos el jueves.

Toledo había presentado la mañana del jueves una moción de emergencia ante un tribunal de Washington para dilatar el proceso, sin embargo la instancia respondió de forma negativa pocas horas después.



El político peruano, en prisión domiciliaria en California, es acusado en Lima de corrupción y lavado de activos en el marco del caso Odebrecht, y debe entregarse el viernes en un tribunal federal en San José comenzar el proceso de extradición desde Estados Unidos.

El exmandatario de 77 años niega las acusaciones y ha presentado varias peticiones para bloquear la extradición que Perú busca desde 2018 y que Estados Unidos autorizó en febrero.



Todos sus recursos para frenar el proceso han sido denegados, incluyendo la solicitud de última hora en una audiencia el miércoles de postergar su entrega cuatro días por compromisos médicos.

«Estamos listos para trasladar al doctor Toledo a Perú para acatar la orden del tribunal», respondió al respecto el representante del gobierno estadounidense, Kyle Waldinger.

El juez Thomas Hixson ordenó que el político peruano se entregue el viernes a las 09H00 locales en un tribunal federal en San José, a unos 40 kilómetros de Menlo Park, donde reside con su esposa, Eliane Karp.

El expresidente permanecerá «en una cárcel adecuada» hasta que sea entregado a las autoridades peruanas, detalló Hixson.

El juez solicitó este jueves la entrega del pasaporte de Toledo a las autoridades estadounidenses, y autorizó que el pasaporte de Karp le sea devuelto una vez «el acusado se haya entregado».

El político, que gobernó Perú de 2001 a 2006, es residente en Estados Unidos, donde estudió y trabajó en la Universidad de Stanford.

Tras las acusaciones y el pedido de extradición de Lima, fue detenido en 2019 en California, y al año siguiente fue puesto en prisión domiciliaria con una tobillera electrónica.

Perú lo acusa de haber recibido millones de dólares de la constructora brasileña Odebrecht a cambio de licitaciones para obras públicas. Los fiscales piden 20 años y seis meses de cárcel.

Odebrecht reconoció el pago de coimas en Brasil y en otros países de la región en el marco del escándalo Lava Jato, por el que decenas de políticos y empresarios de América Latina están encarcelados.

Otros cuatro expresidentes peruanos enfrentan procesos judiciales por corrupción: Ollanta Humala (2011-2016), Pedro Pablo Kuczynski (2016-2018), Martín Vizcarra (2018-2020) y Pedro Castillo (2021-2022).

El expresidente Alberto Fujimori (1990-2000) fue condenado también por corrupción, además de crímenes de lesa humanidad, y Alan García (2006-2011) se suicidó en 2019 cuando la policía estaba a punto de detenerlo bajo sospechas de vinculación con el caso Odebrecht.

Los abogados de Toledo no respondieron a las consultas de AFP.