Elaborar la propia cerveza es un hobby cada vez más popular en Alemania, donde ya hay registrados unos 10.000 cerveceros caseros y aficionados ante las autoridades aduaneras, según datos de finales de 2022 proporcionados por la asociación del sector.

La federación agregó que la cifra subió en más del triple en los últimos ocho años. «La elaboración de cerveza está experimentando un renacimiento», declaró el director ejecutivo de la entidad, Holger Eichele.



El cervecero explicó que en Alemania existe una amplia red de aficionados que intercambian conocimientos, recetas, materias primas y tecnología, en la que surgen ideas creativas y nuevas variantes.

Eichele añadió que de esta transferencia de conocimientos se benefician también muchas cervecerías, que desde hace años apoyan activamente la elaboración de cerveza artesanal.



La asociación también se refirió al campeonato alemán de cerveceros aficionados, previsto para el 9 de septiembre de 2023 en Stralsund, en la costa del mar Báltico.

Este domingo se celebra el «Día de la Cerveza Alemana», en el que se conmemora la promulgación de la llamada ley de pureza, instaurada el 23 de abril de 1516.

Si bien dicha ley determina que solo los cuatro ingredientes naturales agua, malta, lúpulo y levadura están permitidos para producir cerveza, las cerca de 1.500 fábricas alemanas producen unas 7.500 variedades.

El número de productores en el país descendió ligeramente por tercer año consecutivo en 2022, según cifras anteriores de la asociación. En comparación con 2019, antes de la pandemia de coronavirus, la cifra bajó un tres por ciento, hasta situarse en 1.507 establecimientos en 2022.

Durante años, las nuevas cervecerías caseras habían hecho crecer el número, pero la federación observa que este auge ha llegado a su fin.

La asociación informó en marzo que la industria cervecera resistió mejor los últimos años de crisis de lo que muchos observadores esperaban.

Sin embargo, indicó que las pérdidas en la pandemia, especialmente en el negocio de la cerveza de barril, llevó a numerosas cervecerías al límite de su existencia, y que ahora muchas se ven afectadas por el aumento de los costes de la energía.

DPA

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