Pese a las protestas de comerciantes y residentes en los alrededores de la autopista de San Isidro, por la construcción del «muro de la muerte», el ministro de Obras Públicas, Deligne Ascención, dijo que la ampliación de esa vía podría ser inaugurada en julio de este año.

No obstante, el funcionario se mostró en disposición de recibir cualquier tipo de sugerencia al respecto.



Aseguro que el Ministerio de Obras Públicas es una institución abierta y así lo ha explicado a sectores que se han acercado. «No nos cerramos a revisar cualquier tipo de posibilidades… a los fines de que se haga especie de una vista pública con los distintos actores que convergen en esta vía».

Explicó que la ampliación de la autopista de San Isidro tendrá cuatro pasos peatonales y cuatro semáforos inteligentes, ubicados en los puntos de más flujos de personas y vehículos.



Ascención habló tras salir del anuncio de la licitación de la Autopista del Ámbar, en el Palacio Nacional.

Comerciantes, chóferes, peatones y residentes en la avenida Rafael Tomás Fernández Domínguez o autopista de San Isidro, reclaman a las autoridades la construcción de una isleta divisoria, como alegadamente estaba concebido en el proyecto original de ampliación de esa vía.

«No están haciendo la obra que fue contratada inicialmente, están construyendo un muro que pone en riesgo nuestra vida, la de nuestras familias y la de todos los munícipes de San Isidro», dijeron mientras marchaban de manera pacífica por esa autopista.

Los protestantes criticaron un supuesto adendum hecho al contrato original de la obra que eleva su costo a RD$2,800 millones, cuando en principio estaba estimado en solo RD$800 millones.

Advierten que cuando terminen el muro, los empleados de negocios que residen al otro lados de la autopista tendrán que caminar más de dos kilómetros para llegar a sus puestos de trabajo o intentarán brincar el muro, poniendo en riesgo sus vidas.

«Estamos en pie de lucha y no nos vamos a detener. Vamos a seguir hasta que veamos ese muro ser derribado y se construya la isleta con áreas verdes por la que el Estado está pagando RD$2,800 millones», exclamaron.