El diálogo entre Estados Unidos y China es «esencial» y ayudará a evitar errores de cálculo que conduzcan a conflictos, dijo el sábado el secretario de Defensa del país norteamericano, Lloyd Austin.

«Estados Unidos cree que las líneas abiertas de comunicación con la República Popular de China son esenciales, especialmente entre nuestros líderes de defensa y militares», dijo Austin en la cumbre de defensa Shangri-La Dialogue en Singapur.



«Cuanto más hablemos, más podemos evitar malentendidos y errores de cálculo que pueden llevar a una crisis o un conflicto», agregó el dirigente del Pentágono.

Estados Unidos había propuesto una reunión formal en este foro entre Austin y su homólogo chino, Li Shangfu, pero Pekín no aceptó la invitación.



Ambos líderes se dieron la mano la noche antes y hablaron brevemente durante la cena de inauguración de esta cumbre en Singapur, pero el encuentro no fue más allá.

El coronel chino Zhao Xiaozhuo dijo que Pekín también consideraba que mantener líneas de comunicación era esencial, pero añadió que «el problema es que Estados Unidos deje de provocar la seguridad de China».

También señaló que una de «las precondiciones para un diálogo real» era que Washington retire las sanciones impuestas contra Li Shangfu en 2018 por comprar armamento de Rusia.

Según Estados Unidos, estas sanciones no impiden que Austin pueda negociar de forma oficial con él.

El jefe del Pentágono dijo estar «profundamente preocupado de que (China) no quiera comprometerse más seriamente en mejores mecanismos de gestión de crisis entre los dos ejércitos».

También reprochó a Pekín «un número alarmante de intercepciones peligrosas de aeronaves de Estados Unidos y países aliados que volaban legalmente en el espacio aéreo internacional».

Uno de estos incidentes ocurrió la semana pasada cuando, según el ejército estadounidense, un caza chino realizó «una maniobra innecesariamente agresiva» cerca de un avión de vigilancia estadounidense que operaba en el mar de China Meridional.

El ejército del país asiático dijo que el avión estadounidense «entró» en una zona de entrenamiento militar.

Las tensiones entre las dos potencias escalaron en el último año por cuestiones como Taiwán o el presunto globo de espionaje chino abatido en territorio estadounidense.