Rusia afirmó este martes que los ataques ucranianos con drones en territorio ruso no hubieran sido posibles sin la ayuda de Estados Unidos y de la OTAN.

Las autoridades rusas anunciaron este martes que habían derribado cinco drones ucranianos que estaban sobrevolando la región de Moscú.



«Esos ataques no serían posibles sin la ayuda proporcionada al régimen de Kiev por Estados Unidos y sus aliados de la OTAN», indicó el Ministerio ruso de Relaciones Exteriores.

Según el ministerio, las potencias occidentales «forman a operadores de drones y aportan los conocimientos necesarios para cometer tales crímenes».