Nicolás Petro, hijo del presidente de Colombia, Gustavo Petro, admitió que el dinero de un condenado por narcotráfico entró a la campaña presidencial de su padre, en medio de un proceso de colaboración con la fiscalía que lo acusa de lavado de activos.

Nicolás «recibió altas sumas de dinero de parte del señor Samuel Santander Lopesierra, conocido como el Hombre Marlboro» y extraditado por narcotráfico a Estados Unidos en 2003, dijo el fiscal del caso, Mario Burgos, durante una audiencia judicial este jueves.



«Una parte de estos dineros fueron utilizados por el mismo señor Nicolás Fernando Petro (…) y otra parte de estos fueron invertidos en la campaña presidencial del año 2022», añadió.

Capturado desde el sábado, el político de 37 años rechazó inicialmente los señalamientos que hizo en su contra el ente investigador, pero cambió el tono poco después y aseguró que decidió «iniciar un proceso de colaboración».



«Me referiré a nuevos hechos y situaciones que ayudarán a la justicia», dijo entonces Nicolás Petro.

Según la prensa local, durante el descanso el primogénito del mandatario conoció nuevas pruebas de fiscalía en su contra y cambió su postura. Burgos le había ofrecido aceptar su responsabilidad para recibir una rebaja del 50% de la posible condena.

Nicolás se encontraba privado de la libertad en un búnker de la fiscalía, pero en adelante estará bajo detención domiciliaria, anunció Burgos. «No se avizora que pueda obstruir a la justicia, máxime cuando ha renunciado a los derechos y ha indicado que está dispuesto a aportar todas las evidencias relevantes», explicó el fiscal.

El presidente guarda silencio.

– Infidelidad y lujos –

El mayor de los seis hijos de Petro está imputado por «adquirir, invertir, ocultar, encubrir y dar apariencia de legalidad» a dineros obtenidos de forma irregular, además de «incrementar en forma injustificada» su patrimonio.

Tras una infidelidad, la exesposa de Nicolás Petro, Daysuris Vásquez, lo señaló de recibir grandes sumas de dinero en efectivo, supuestamente destinadas a la campaña presidencial de 2022 pero que en realidad utilizó para darse una vida de lujos en la ciudad de Barranquilla (norte).

La mujer, quien también se encontraba detenida, seguirá vinculada al proceso pero se defenderá en libertad. Durante la audiencia lució sonriente junto a Petro, quien espera un hijo con otra mujer.

Como parte de su acuerdo de colaboración con la justicia, Nicolás se comprometió a renunciar a su cargo como diputado del departamento de Atlántico, donde fue clave en las aspiraciones de su padre. La región caribeña, históricamente reacia a la izquierda, catapultó a Petro a la presidencia en las elecciones de 2022.

Según el fiscal Burgos, Lopesierra dio a Nicolás Petro unos 400 millones de pesos (casi 102.000 dólares al cambio de hoy).

Alfonso «el turco» Hilsaca, un negociante acusado en el pasado por la fiscalía de financiar grupos paramilitares y planear homicidios, le habría entregado la misma cantidad, según el fiscal.

– «Unos indicios» –

El proceso judicial contra Nicolás Petro inicia en vísperas de la celebración del primer año de su padre en el poder, que se cumple el 7 de agosto.

El sábado, tras la detención de su hijo en un megaoperativo policial, Gustavo Petro aseguró que garantizará la independencia de la justicia.

El exembajador de Colombia en Venezuela, Armando Benedetti, ya había amenazado con revelar presuntas irregularidades en la financiación de la campaña presidencial de Petro en los departamentos del Caribe.

En conversaciones filtradas por la prensa con la ex mano derecha del presidente, Laura Sarabia, Benedetti insinúa una supuesta implicación de Nicolás Petro.

«Yo tengo unos indicios por lo de Nicolás. Yo siempre he tenido unos indicios muy graves de lo que estaba pasando», dijo el exdiplomático a la revista Semana a principios de junio, sin entrar en detalles.

El 18 de julio Sarabia compareció ante el Consejo Nacional Electoral (CNE) y negó tener conocimiento sobre los dineros de la campaña, mientras que Benedetti no se ha presentado frente a esa entidad, pese a haber sido citado.