Los precios del petróleo volvieron a subir este jueves y alcanzaron su nivel más alto desde noviembre, impulsados por los temores de una oferta insuficiente frente a una demanda que no disminuye.

El barril de Brent para entrega en noviembre aumentó un 1,98% y cerró en 93,70 dólares, en tanto el West Texas Intermediate (WTI) estadounidense, con vencimiento en octubre, avanzó un 1,85%, hasta 90,16 dólares.



El WTI no había cruzado la marca de los 90 dólares desde principios de noviembre de 2022.

«La tendencia continúa», comentó Andy Lipow, de Lipow Oil Associates, con el WTI subiendo un 14% en tres semanas y el Brent, casi un 13%.



Las estimaciones publicadas el martes por la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) de un déficit de oferta de 3,3 millones de barriles respecto a la demanda en el cuarto trimestre han tensado un poco más a un mercado ya en vilo.

«El mercado observa cómo se reducen las reservas» con ansiedad, según Lipow.

En este contexto, los analistas del banco ANZ prevén que el Brent alcanzará los 100 dólares a finales de año.

En Estados Unidos, el precio de la gasolina vuelve a acercarse al umbral simbólico de los 4 dólares por galón (3,78 litros), situándose el jueves en 3,858 dólares, según la asociación AAA.

El oro negro es la principal causa del aumento de la inflación en ese país, como lo ilustran el índice de precios al consumidor IPC y el índice de precios al productor IPP, publicados el miércoles y el jueves.