Las autoridades de una región en el sur de la India han elevado la alerta después de confirmar la reaparición del virus mortal Nipah (NiV), que ha causado al menos dos muertes en este nuevo brote, mientras toman medidas para evitar su propagación. Pero, ¿por qué tanta preocupación por este virus?

Nipah es un virus zoonótico, es decir, que se transmite principalmente de animales a personas, y fue descubierto en Malasia en 1999, donde al menos 300 personas se infectaron durante ese brote y más de 100 fallecieron, según The Indian Express. Desde entonces, se han registrado brotes en Bangladés y la India.



La última aparición del virus fue en 2018, en la India, donde 17 de las 18 personas infectadas fallecieron. Cabe resaltar que el huésped natural del virus Nipah son los zorros voladores, es decir, los murciélagos frugívoros, que pueden infectar no solo a humanos, sino también a gatos, perros, cerdos, caballos, cabras y ovejas.

Según informa la Organización Mundial de la Salud (OMS), este virus se presenta en personas infectadas con diversas manifestaciones, que van desde la infección asintomática hasta la infección respiratoria aguda y la encefalitis letal.



La OMS también indica que este virus tiene una tasa de letalidad estimada entre el 40% y el 75% y se transmite a través del contacto directo, ya sea con el animal, la persona infectada o la comida contaminada.

Ante esto, el estado indio de Kerala se encuentra en estado de alerta después de que un niño de 12 años murió a causa del raro virus el domingo pasado, lo que obligó a las autoridades de salud a iniciar las labores de rastreo de las personas que estuvieron en contacto con el menor para poder aislarlas y evitar un posible rebrote masivo.

¿Cuáles son los síntomas del virus Nipah?
Se cree que el periodo de incubación oscila entre los 4 y 14 días; sin embargo, se han presentado casos en los que la incubación tardó hasta 45 días, según indica la OMS. Entre los síntomas típicos del virus se encuentran fiebre, dolores de cabeza, de garganta y musculares, vómitos, mareos, somnolencia y alteración de la conciencia.

Hasta la fecha no existen medicamentos ni vacunas que sean capaces de vencer este virus, por lo cual, lo único que se puede hacer por el momento es cuidar lo mejor posible al paciente, aliviar el dolor y tratar los síntomas a medida que estos van ocurriendo.