La exjefa de la ONU para el cambio climático dijo que «perdió la paciencia» con las compañías de combustibles fósiles y que estas deberían mantenerse lejos de los cruciales diálogos en Dubai, si se rehúsan a ser parte de la solución.

Christiana Figueres, una de las negociadoras clave del histórico acuerdo de París 2015, dijo en la conferencia «Climate Changes Everything», paralela a la Asamblea General de la ONU, que la industria fracasó en reinvertir beneficios para el desarrollo de energía renovables.



«En lugar de hacer todo lo que hacen y aplicar su asombrosa capacidad de ingeniería, ellos realmente han estado haciendo lo contrario», afirmó Figueres.

Las empresas de petróleo y gas han estado demorando sus compromisos de descarbonización pagando jugosos dividendos a los accionistas y presionando a los gobiernos para que den marcha atrás a sus compromisos climáticos.



Al preguntársele sobre si daría la bienvenida a dichas empresas a los diálogos de Dubai que inician en noviembre, Figueres dijo que eso dependería de si «están allí para ayudar y acelerar la descarbonización» o si «están literalmente operando contra esos objetivos».

El tema de la participación de la industria es un punto enormemente polémico, más cuando el presidente designado de estos diálogos, el emiratí Sultan Al Jaber, es un ejecutivo petrolero.

Figueres dijo que el sector del cual proviene el presidente de la COP no era tan importante como cumplir su mandato, y bajo esta perspectiva hizo algunos elogios cautelosos.

Mientras que al inicio se mostró escéptica de que Al Jaber separara los intereses de su país de los del mundo entero, «últimamente he visto que se mueve en esa dirección, lo cual celebro».

«Creo que entendió la responsabilidad política internacional, multilateral, que viene con la presidencia», indicó Figueres.

Al Jaber habló el miércoles en una cumbre del clima en la ONU donde reconoció que «la eliminación gradual de los combustibles fósiles es inevitable» y «esencial».