El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, rechazó el viernes cualquier «tregua temporal» sin la liberación de los rehenes secuestrados por Hamás el 7 de octubre.

Poco antes, el jefe de la diplomacia estadounidense, Antony Blinken, afirmó que había abordado con Netanyahu la posibilidad de establecer «pausas humanitarias» en el conflicto para proteger a los civiles y distribuir ayuda.



Según el ejército israelí, el movimiento islamista palestino tomó al menos 240 rehenes en su asalto del 7 octubre.

«Israel rechaza una tregua temporal que no incluya la liberación de nuestros rehenes», declaró Netanyahu tras reunirse con Blinken en una base militar en Tel Aviv.



Delante del recinto militar, unas 200 personas, incluyendo a muchos familiares de rehenes, se manifestaron para pedir «su retorno a casa».

«No habrá un cese el fuego hasta que no hayamos traído a todos a casa», dijo por un parlante uno de los organizadores.

Malki Shem Tov, cuyo hijo Omer Shem Tov, de 23 años, fue secuestrado en el festival de música «Tribe of Nova», quiere asegurarse que «el gobierno no inicie ninguna negociación» antes de estar seguro de que «van a liberar a los rehenes».

«Queremos asegurarnos de que la primera prioridad es liberar a los rehenes», añadió y pidió a Blinken que «no presione al gobierno para que tome ninguna decisión sin haya antes una liberación de todos los rehenes».

Los manifestantes instalaron un campamento para mostrar al gobierno que se quedarán el tiempo que sea necesario hasta conseguir el retorno de los rehenes.