Con su particular voz y unos movimientos que mezclan raíces latinas y de Medio Oriente, Shakira conquistó el mundo con sus canciones bailables y una aguda visión de las tendencias, pero la estrella colombiana no logró convencer a la justicia española que la acusaba de fraude fiscal.

Gracias a un acuerdo de último minuto, la artista consiguió esquivar la exposición privada que hubiera supuesto este proceso que debía reconstruir sus pasos en Barcelona entre 2012 y 2014. Pero, para lograrlo, tuvo que reconocer ser culpable de fraude fiscal y aceptar una multa de más de 7,3 millones de euros (unos 8 millones de dólares).



«Tenía dos opciones: seguir peleando hasta el final, hipotecando mi tranquilidad y la de mis hijos, dejar de hacer canciones, álbumes y giras, sin poder disfrutar de mi carrera y las cosas que me gustan, o pactar, cerrar y dejar atrás este capítulo de mi vida mirando hacia adelante», indicó Shakira citada en un comunicado de su defensa.

La artista, de 46 años, no oculta que acaba de atravesar un periodo muy complicado, en el que los litigios fiscales se sumaron a su mediática ruptura el año pasado con el exjugador del FC Barcelona Gerard Piqué, tras más de una década de relación y dos hijos.



«En una de las horas más difíciles y oscuras de mi vida, la música me ha traído luz», confesó en septiembre del año pasado a la revista Elle.

Y así fue. Meses después llegaría el lanzamiento de «Bzrp Music Sessions, Vol. 53» -una suerte de catarsis sobre su separación, creada junto al productor argentino Bizarrap-, que se convirtió de inmediato en un éxito mundial y devolvió su carrera a la primera línea, al igual que otras colaboraciones con estrellas como Karol G u Ozuna.

Con casi 1.500 millones de reproducciones entre Spotify y YouTube, el tema que ha popularizado estrofas como «a ti te quedé grande» o «las mujeres ya no lloran, las mujeres facturan», fue coronado el jueves como canción del año y mejor canción pop en los Grammy Latinos.

 

– De Barranquilla al mundo –

 

Shakira Isabel Mebarak Ripoll nació el 2 de febrero de 1977 en Barranquilla, en una familia de clase media, de padre de ascendencia libanesa y madre colombiana con raíces catalanas. De carácter hiperactivo, desde niña mostró fascinación por el canto y el baile.

Tras debutar con unos primeros álbumes adolescentes, su primer gran salto se produjo en 1995 con el álbum «Pies descalzos», con aire rockero.

Más tarde, con Emilio Estefan como productor, subiría otro escalón con «¿Dónde están los ladrones?» (1998), en el que ya exhibía una hábil combinación de estilos y que le valió múltiples reconocimientos.

Con apenas 22 años, Shakira era ya una de las mayores estrellas de América Latina, despertando incluso el aplauso de su compatriota Gabriel García Márquez.

«La música de Shakira tiene una impronta personal que no se parece a la de nadie, y nadie la canta ni la baila como ella a ninguna edad, con una sensualidad inocente que parece inventada por ella», escribió el Premio Nobel de Literatura en un perfil publicado en 1999 en la revista colombiana Cambio.

 

– Regreso –

 

Animada por Gloria Estefan, Shakira dio el salto al inglés y a finales de 2001 ingresó en el circuito mundial del pop con su álbum bilingüe «Laundry service». Su tema más destacado, «Whenever, wherever», pasaría seis meses en los primeros puestos de una treintena de países.

Ahora con el pelo rubio, la Shakira del nuevo milenio no dudó en mezclar salsa, merengue y RnB con electrónica o influencias hip hop.

Con una carrera cada vez más global, la colombiana se convertiría en la única cantante en actuar en tres Mundiales de fútbol, aunque sería el de Sudáfrica-2010 el que marcaría su vida personal.

Durante la grabación del video del famoso «Waka, Waka», himno de aquella Copa del Mundo, conoció a su futura pareja, y padre de sus hijos, Gerard Piqué.

A pesar de la pérdida de voz que sufrió en 2017 -debido a una hemorragia en las cuerdas vocales por la que tuvo que aplazar una gira mundial-, en 2020 llegaría otro hito de su carrera: su actuación junto a Jennifer López en el show del medio tiempo del Superbowl.

Poco después, arrancaría su periodo más complicado a nivel sentimental y legal, del que afirma estar saliendo tras dejar Barcelona para afincarse con sus hijos en Miami hace unos meses.

Una época a la que, sin embargo, aún podría quedarle algún capítulo, ya que la Fiscalía española le interpuso en julio otra querella por haber defraudado supuestamente unos seis millones de euros en impuestos del ejercicio 2018.

Shakira acuerda pago de multa millonaria y evita juicio por fraude fiscal en España