Cuando faltan nueve meses para las elecciones presidenciales la influencia de Donald Trump ya se nota: el expresidente amenaza, a través de sus aliados en el Congreso, con enterrar esta semana cualquier futura ayuda estadounidense a Ucrania.

El jarro de agua fría cayó minutos después de que el texto, resultado de varios meses de negociaciones en el Senado, se hiciera público.



El proyecto de ley prevé 60.000 millones de dólares para Ucrania y 14.000 millones para Israel. También contiene una reforma del sistema migratorio estadounidense, un tema candente de la campaña electoral, a la que destinan 20.000 millones.

Los republicanos llevan meses pidiendo una política más firme ante la llegada de un gran número de migrantes, muchos de ellos latinoamericanos, a la frontera con México.



Según ellos, el texto no va lo suficientemente lejos. Mike Johnson, líder de la Cámara de Representantes, aliado de Donald Trump, lo da por «muerto».

 

– «Horrible» –

 

Tanto da que los demócratas insistan en que es el texto «más duro» en décadas sobre política migratoria o que cuente con el respaldo del presidente demócrata Joe Biden, candidato a un segundo mandato.

En estas negociaciones la última palabra la tiene su predecesor y probable rival en noviembre.

Sin el apoyo de los republicanos en la Cámara, la mayoría de ellos leales a Donald Trump, el texto se quedará en nada.

Para ser adoptado, este importante proyecto de ley debe ser aprobado por ambas cámaras del Congreso.

Los demócratas tienen mayoría en el Senado, pero los republicanos controlan la Cámara baja.

En dos años desde el estallido de la guerra el Congreso ha desembolsado más de 110.000 millones de dólares. Ahora muchos republicanos quieren cerrar el grifo.

En su mayoría siguen directrices de Donald Trump, quien afirma que si fuera reelegido en noviembre, resolvería la guerra entre Rusia y Ucrania «en 24 horas», sin explicar cómo.

El lunes por la mañana, el exdirigente se mantuvo firme.

Donald Trump sabe que votar por un texto consensuado sería una victoria para su rival demócrata.

«Sólo un idiota, o un demócrata radical de izquierda, votaría por este horrible proyecto de ley fronteriza que solo da una autoridad de cierre después de 5.000 interceptaciones diarias cuando ya tenemos el derecho de CERRAR LA FRONTERA AHORA, lo que debe hacerse», estimó en su red Truth Social.

«¡¡¡No sean ESTÚPIDOS!!! Necesitamos un proyecto de ley independiente sobre fronteras e inmigración», afirma Trump en su mensaje, en el que pide que no esté vinculado «a la ayuda exterior de ninguna manera».

 

– Frontera –

 

En temas migratorios, Trump aventaja en las encuestas a su posible rival electoral Joe Biden.

«No tenemos suficientes agentes (fronterizos). No tenemos suficientes jueces (de inmigración). Necesitamos ayuda. ¿Por qué no me ayudan?», preguntó el lunes refiriéndose a los republicanos.

El acalorado debate sobre la frontera desvía la atención de Ucrania a pesar de que está en juego el futuro de la ayuda estadounidense al país.

El texto presentado el domingo es uno de los pocos que pueden obtener el respaldo de ambos partidos.

Por eso la posibilidad de actuar antes de noviembre parece pequeña, si no inexistente.

Desde el comienzo de la guerra, el Kremlin apuesta por una disminución de la ayuda de Occidente, y cualquier vacilación de los aliados de Kiev refuerza su idea de que ganará.

Estados Unidos es, de lejos, el principal apoyo militar de Ucrania. Liberó su último tramo de ayuda militar a finales de diciembre.

Llevan varios meses luchando por desembolsar nuevos fondos, reclamados por el presidente Joe Biden y su homólogo ucraniano Volodimir Zelenski.

Las dos últimas visitas de Zelenski a Washington, en septiembre y diciembre de 2023, fueron infructuosas.