El expresidente estadounidense Donald Trump debe comparecer este jueves en un tribunal de Manhattan, en una vista en la que se espera que el juez fije la fecha del juicio por el caso de los pagos para comprar el silencio de la actriz porno Stormy Daniels, en plena campaña electoral para volver a la Casa Blanca.

Si el juez de origen colombiano Juan Merchan desestima el último recurso de los abogados del multimillonario republicano, y mantiene la fecha del 25 de marzo para el inicio del juicio, será el primer expresidente de Estados Unidos que se siente en el banquillo de la justicia penal.



Hasta ahora, los numerosos frentes legales que enfrenta el expresidente -sobre el que pesan 91 cargos penales- no han socavado su popularidad, y las encuestas le dan favorito en un posible duelo contra el actual mandatario Joe Biden en noviembre.

De 77 años, Trump tiene previsto asistir a la vista este jueves a las 9h30 locales (14H30 GMT) en el Tribunal de Distrito de Manhattan.



El multimillonario está acusado de 34 cargos relacionados con el pago, en 2016, de 130.000 dólares a la estrella del cine para adultos Stormy Daniels, cuyo nombre real es Stephanie Clifford, para que guardara silencio sobre una supuesta relación extramatrimonial que se remonta a 2006 y que el político siempre ha negado.

Los pagos en sí no son ilegales, pero Trump los anotó como «honorarios jurídicos» en las cuentas de su empresa, la Trump Organization.

Asimismo, según documentos judiciales, el magnate compró el silencio de terceros al menos dos veces más. Pagó 30.000 dólares a un portero de la Torre Trump que afirmaba tener información sobre un hijo del magnate fruto de una relación extramatrimonial, y otros 150.000 a una mujer que aseguraba tener un romance con el expresidente.

Trump se declaró no culpable de los cargos en su contra el 4 de abril del año pasado y se dice víctima de una «caza de brujas» para impedir que vuelva a la Casa Blanca,

El multimillonario no ha escatimado críticas al juez Merchan, que ya instruyó en 2022 otro caso contra la empresa familiar por fraude fiscal.

«ME ODIA», dijo en su plataforma Truth Social.

Los expertos no creen que a la fiscalía le sea fácil demostrar las acusaciones que pesan sobre el expresidente, por lo que resulta incierto que pueda ser condenado a una pena de cárcel.

El viernes está previsto el anuncio de la multa que le impondrá el juez Arthur F. Engoron, que instruyó otro caso por fraude fiscal, y que podría elevarse a 370 millones de dólares como reclama la fiscalía, que se sumarían a los más de 80 millones que ha sido condenado a pagar recientemente por difamar a una escritora que lo acusó de violarla en la década de los 90.