El vicepresidente de la Fuerza Nacional Progresista, Pelegrín Castillo, valoró la respuesta del presidente Luis Abinader ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU) sobre la crisis en Haití, pero enfatizó que, si ese discurso no va acompañado de acciones coherentes, contundentes y creíbles, no lo respetarán y se puede revertir contra la República Dominicana.

¨Hay que respaldarla y celebrarla porque fue una respuesta oportuna, ya que usó un mensaje más fuerte que nunca antes. En esta ocasión se atrevió a trazar una línea roja. El mensaje es importante y muchos se preguntan si se trataba de un ultimátum¨, precisó Castillo al ser entrevistado por el periodista Julio Martínez Pozo en Toque Final, que se transmite por Antena 7.



Dijo que, aunque el país está ahora en campaña y hay votos que buscar, el tema de la crisis haitiana es mucho más importante porque dependiendo de la respuesta que se le dé se podrá preservar la nación o sucumbir a un ambiente de violencia y de caos.

En ese sentido, advirtió que se pretende escalar el conflicto en Haití, detonar una guerra civil corta e intensa, que se generen problemas en la frontera para tener un motivo internacional de explicar que el Estado dominicano es ¨abusador¨ y hacer correr la sangre en el río Masacre.



Castillo precisó que existe un plan de inteligencia que se viene ejecutando desde hace muchos años y sectores que se sienten con poder de actuar en la crisis de Haití, porque a su entender, se quiere el escenario de conflicto para después justificar la intervención norteamericana.

Deploró el hecho de que la crisis del Estado haitiano, que el Estado dominicano tiene en el costado, cuenta con el potencial de poner en riesgo la nación y su estado de derecho.

¨Se ha acusado históricamente a la República Dominicana de esclavitud, de apatridia, de genocidio, de xenofobia, de desplazamiento masivo de poblaciones y todos son crímenes de lesa humanidad¨, manifestó.

En tanto, recordó que del diálogo nacional encabezado por el presidente Abinader surgió, después de meses de discusión y análisis, un documento base que considera debe ser el punto de partida de la política exterior y de la política interna del país. ¨No se ha conformado una comisión de seguimiento e impulso, que es necesaria porque los mejores pactos son los que se cumplen¨, sugirió.

El abogado cree que los norteamericanos sí saben lo que están haciendo estratégicamente frente al tema haitiano y que en la coyuntura puede ser que surjan diferencias, por lo que sugiere, que el gobierno dominicano adopte la decisión de desestimar totalmente el plan de contingencia que elaboró en el año 2019 el Instituto Nacional de Migración, porque a su entender, no pasa de ser un ejercicio de planificación de escenarios posibles, no tiene carácter vinculante porque tendría el Congreso que aprobarlo y no se puede esperar que surja una crisis en Haití para mandar la señal de que ese plan no va.

Indicó que ya ha advertido que el problema de un Estado fallido, colapsado, descartado y desahuciado por la comunidad internacional no se puede manejar con dicho esquema porque a la larga no funciona para Haití ni para la República Dominicana.

´´Si no hay unidad nacional Estados Unidos trabajará las divisiones internas y eso pone a la República Dominicana en posición de debilidad´´, tras afirmar, que por eso no ha dejado de reclamar a las tres fuerzas políticas importantes que asuman los compromisos del pacto de nación y que hagan sus aportes en la línea de lo que ya está formulado.