Joe Biden, el presidente en ejercicio de más edad en la historia de Estados Unidos, anunció el miércoles que iba a someterse a su chequeo médico de rutina, en un momento en el que surgen dudas sobre su capacidad para gobernar.

«Voy a ir al (hospital militar) Walter Reed a hacerme un chequeo médico», dijo a los periodistas al salir de la Casa Blanca. Este chequeo médico será el último antes de las elecciones de noviembre, en las que el demócrata de 81 años se presenta a la reelección.



Los resultados de los exámenes médicos realizados en este hospital militar, situado cerca de Washington, se publicarán a lo largo del día este mismo miércoles, según la Casa Blanca.

En febrero de 2023, su médico Kevin O’Connor concluyó que Biden gozaba de «buena salud», era «vigoroso» y «apto» para desempeñar sus funciones.



Posteriormente se le extirpó una «pequeña» lesión cancerosa de la piel.

El demócrata se presenta para un segundo mandato, al término del cual cumpliría 86 años si es reelegido. Es casi seguro que se enfrentará a su predecesor, el magnate republicano Donald Trump, de 77 años, en las urnas en noviembre.

Entre imágenes de un presidente que baja las escaleras a los tropezones y comentarios confusos durante los discursos, la capacidad de Biden para gobernar hasta el final de un segundo mandato está suscitando dudas en el electorado estadounidense.