El alcalde de este municipio , Yohendy Jiménez Bonilla, sorprendió a un obrero de la alcaldía depositando basura en un vertedero improvisado en el sector Las Trescientas en el municipio de Mao de la provincia Valverde.

El munícipe, recién electo en febrero pasado y de quien la ciudadanía tiene grandes expectativas sobre su desempeño, montó guardia la anoche del lunes en la calle Feso Madera, detrás del hospital de la Maternidad José Francisco Peña Gómez, donde desaprensivos acostumbran a depositar desechos sólidos, sorprendiendo a Víctor Ureña en las misma acción.



Para sorpresa del trabajador del cabildo, quien empujaba una carretilla llena de desechos sólidos, en un lugar estratégico se encontraba escondido el alcalde Yohendy Jiménez Bonilla, quien tenía informe de que allí se depositaba basura en horas de la noche.

El alcalde luego de varias noches dándole seguimiento a las constantes denuncias de los moradores del entorno, se comunicó con la Policía Nacional, y ordenó el arresto de Víctor Ureña.



El trabajador del Ayuntamiento fue sorprendido en flagrante violación a la ley municipal 120-99, la cual prohíbe a toda persona física o moral tirar desperdicios sólidos y de cualesquiera naturaleza en calles, aceras, parques, carreteras, contenes, caminos, balnearios, mares, ríos, entre otros.

Uno de los considerando de la referida ley dice lo siguiente: Que para disfrutar de su derecho a la vida, la salud y el bienestar, el hombre tiene derecho a estar libre de toda contaminación ambiental. Además, que la cantidad de basuras y desechos, notorios en todo el país, dañan la imagen de limpieza y pulcritud que debemos presentar ante los turistas y empresarios de otros países.

El empleado del ayuntamiento, se encuentra fue conducido al destacamento de la Policía Nacional, y en las próximas horas será presentado ante un fiscal de medio ambiente para que responda por sus hechos.

Mientras que el alcalde fue enfático en el cuartel policial, y informó a los agentes que tienen la orden y el apoyo total para apresar a todo el ciudadano que sea sorprendido violando la ordenanza Municipal, sin importar de quien se trate, según consta en una nota enviada al corresponsal en Mao del NUEVO DIARIO por el comunicador Marcelino Cabrera.