La ONU lanzó este miércoles un proceso de revisión interna para lograr «más eficiencia» en el sistema de la organización, que enfrenta problemas crónicos de presupuesto, agravados por las políticas del presidente estadounidense Donald Trump.
«Los recursos se están reduciendo en todos los niveles, y esto viene pasando desde hace tiempo», afirmó el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, durante el lanzamiento del programa, que coincide con el aniversario 80 de la institución.
«En los últimos siete años al menos, la ONU enfrenta una crisis de liquidez porque no todos los estados miembro pagan la totalidad de su contribución, y muchos de ellos no pagan a tiempo», agregó.
Estados Unidos, por ejemplo, el mayor contribuyente con una cuota de 22% del presupuesto regular, había acumulado hasta enero un atraso de 1.500 millones de dólares, según un portavoz de la ONU.
Un monto significativo, comparado con el presupuesto ordinario de la ONU para 2025, de 3.720 millones de dólares.
Y el año pasado, China, el segundo contribuyente (20%) pagó su deuda recién a fines de diciembre.
A esto se suma el anuncio de corte de casi toda la ayuda humanitaria estadounidense en el exterior, cuyos recursos financiaban muchos programas de la ONU. Y la preocupación de que Trump reduzca el aporte de Estados Unidos, como en su primer mandato.
Pero la revisión lanzada por la ONU (llamada «ONU 80») no es una respuesta a la presión estadounidense, al menos no enteramente, dijo un alto funcionario de la organización. Una auditoría como esta es necesaria en cualquier circunstancia, aseguró.
«Las circunstancias actuales le agregan un grado de urgencia al proceso», dijo el funcionario, quien rechazó comparaciones con el corte extremo de gastos y personal impulsado en la administración estadounidense por el multimillonario Elon Musk, asesor del presidente.
El grupo a cargo de la revisión interna buscará formas de ahorrar dinero y aumentar la eficiencia en varias áreas.
El secretario de la ONU dijo que la organización «nunca fue tan necesaria» como ahora.
«Los presupuestos de la ONU no son números en un balance contable. Son cuestión de vida o muerte para millones de personas», enfatizó Guterres.
El jefe de la Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA), Thomas Fletcher, dijo en una conferencia de prensa este miércoles que «más de 300 personas necesitan apoyo humanitario» en el mundo y que los recortes de ayuda estadounidense representan un «choque sísmico».
«Muchos morirán porque esa ayuda se está agotando», afirmó Fletcher.
