La Liga Dominicana Contra el Cáncer y el Instituto de Oncología “Dr. Heriberto Pieter” anunciaron ayer que asumirán el costo médico y la evaluación de la niña, nativa del batey Vasca, en San Pedro de Macorís, que sufre un crecimiento anormal de los senos.



La decisión se adoptó luego de que el periodico Listin Diario reseñara ayer la información sobre las penurias de la adolescente, cuyo nombre se omite por razones legales.

Andrés Lugo Vizcaíno, director Médico del Instituto Dominicano de Oncología “Heriberto Pieter”, y doña Julia Antonio Guerra Oller, comunicaron que la niña será ingresada a las 10:00 de la mañana a la sala de Pediatría del Oncológico, para iniciar la evaluación, diagnóstico y tratamiento del problema que afecta las glándulas mamarias de la menor.



El facultativo adelantó que la evaluación incluye una biopsia y una inmunointoquímica, para enviar la muestra a Estados Unidos y así determinar si hay un tumor o si es un problema hormonal que provoca el crecimiento excesivo de los senos de la adolescente.

“Los costos serán cubiertos totalmente por las dos entidades, que lamentan que este caso haya llegado a ese nivel, sin buscar el auxilio de la clase médica especializada del país”, dijo Andrés Lugo Vizcaíno, director médico del Instituto de Oncología Heriberto Pieter, en Santo Domingo.

QUEBRANTO AFECTA LA AUTOESTIMA DE LA NIÑA

Se enteró con familiares que la adolescente de 14 años padecía de una extraña enfermedad y de inmediato se escribió la crónica, que ha movido a las autoridades a poner especial interés en el caso.

Los senos de la niña llegan a pesar hasta 40 libras cada uno, medir pies y medio de largo y 155 centímetros de ancho, lo que está afectando su columna vertebral.

El quebranto la encorvado y hasta el habla le ha cambiado, afectándola emocionalmente.

El quebranto se detectó cuando tenía nueve años de edad, pero la estrechez económica que arropa a la familia paralizó las investigaciones médicas.

“Yo quiero que me ayuden con este mal que me está matando emocionalmente, pero no quiero que me corten los senos”, narró a este reportero la adolescente.

Reside en el batey Vasca junto a su madre y otros hermanos y en el hogar se cocina con leña porque no tienen estufa y escasea el agua potable.