Placer es sinónimo de náuseas; caricia significa fastidio; la palabra sexo se conjuga con pánico y el término ‘deseo’ ha sido reemplazado por ‘inapetencia’. Es el vocabulario de un anoréxico sexual, un ser obsesionado con desterrar de su vida todo lo relacionado con el sexo.



Puede ser la ejecutiva con apariencia de ‘dueña del mundo’; el exadicto al alcohol con una nueva y antietílica vida; la recién casada que ha llegado virgen al matrimonio o la pareja estable de diez años de unión y cero grados de temperatura. En fin, la anorexia sexual puede hacer parte de la vida de cualquier persona aun sin que ésta se haya percatado de la magnitud de su aversión, temporal o permanente, hacia el sexo.

La palabra anorexia viene del griego y significa “sin apetito”. Un anoréxico —en la acepción más difundida de la palabra— no sólo bloquea su apetito, sino que desarrolla una aberración obsesiva por la comida, a tal punto, que puede dejarse morir de inanición. El miedo a ganar peso hace que el anoréxico aborrezca la comida, e incluso, su propio cuerpo pues es el cuerpo el que demanda esos nutrientes.



El investigador norteamericano Patrick Cranes ha estudiado y resumido bajo el término de anorexia sexual todos los comportamientos que tienen que ver con la abstinencia sexual compulsiva y la inhibición obsesiva del deseo. Según el investigador en una reciente publicación en el site SexHepl.com, los anoréxicos alimenticios y los sexuales tienen en común características como la necesidad de ejercer control de sí mismos y de los demás a través de su comportamiento obsesivo; además, un sentimiento de culpa y autorechazo, así como la vulnerabilidad frente los mensajes culturales sobre belleza y sexo, respectivamente.

La sicóloga Beatriz Urpimi, quien realiza terapias convencionales y alternativas, explica desde una visión holística que la anorexia sexual en muchos casos puede nacer en la concepción que tiene nuestra cultura acerca del sexo. “En Oriente, el sexo es visto como algo natural y necesario, ni bueno ni malo,sino como parte de una vida sana.

En Occidente, la tradición judeo cristiana transmite la creencia de que el sexo es malo, de que sólo es sagrado dentro del matrimonio y lo demás es profano así que se puede generar actitudes extremas;o la represión o el exceso”, explica.

En consecuencia, se le rinde culto a la castidad y esto hace que algunas personas, en determinadas circunstancias, congelen su sexualidad. “Entonces se sientan aquí y me dicen triunfantes ‘es que a mí ya no me interesa el sexo’ como si se hubieran superado o hubieran ganado algo muy valioso, y pienso que cuando uno niega el principio creador de la vida, está negando la vida misma”, dice la especialista.De hecho, una de las causas más frecuentes de anorexia sexual es la educación represiva llena de tabúes y culpabilidad.

Como reconocer la anorexia sexual

En el inventario que hace Patrick Carnes sobre los signos que identifican la anorexia.

1. Pánico al placer sexual.

2. Miedo persistente al contacto sexual.

3. Vigilancia obsesiva a cuestiones sexuales.

4. Preocupación por las actitudes sexuales de otras personas.

5. Distorsiones sobre la apariencia del propiocuerpo.

6. Aversión extrema a las funciones corporales.

7. Juicios y actitudes rígidas acerca de la conductasexual.

8. Miedo y preocupación excesiva hacia enfermedades de transmisión sexual.

9. Interés o inquietud obsesivas alrededor de supuestas intenciones sexuales de otros.

10. Vergüenza y aversión relacionadas a la experiencia sexual.

11. Conducta autodestructiva que limita, detiene o evita lo sexual.

12. Dudas sobre la propia respuesta sexual.

Derivaciones colaterales

Según Patrick Carnes, los signos de anorexia están acompañados de privación emocional y social con largos periodos sin actividad social; sentimiento de desamparo al estar solo; atracción por las personas que no están disponibles o no tienen interés, como hombres casados o gays; resentimiento por quienes son socialmente activos y derivaciones colaterales como:

1. Anorexia alimenticia.

2. Ahorro y atesoramiento compulsivo.

3. Limpieza compulsiva.

4. Ejercicio obligatorio.

5. Reacciones fóbicas.

6. Perfeccionismo.

7. Adicción al trabajo.

Fuente: revistafucsia.com