Cada vez más, las mujeres estamos más conscientes de la importancia de ser independientes y de realizar aportaciones económicas al hogar, y por esta razón, muchas veces se deja de lado, se posterga, o bien, en algunos casos, se devalúan los esfuerzos y regocijos que implican desempeñar el rol de madre, de10.com.mx te trae un resumen dándote algunos consejos.



Actualmente para muchas mujeres resulta más atractivo lograr y consolidar el éxito profesional, que jugar el rol de ser mamá, mientras que para otras, es más atractivo alternar ambos o, bien, albergan serias dudas al respecto, aún cuando su situación de vida y de pareja parece propicia.

Aunque no sea el deseo o la necesidad de muchas, siempre existirá la presión social para que toda mujer se convierta en madre. Por ejemplo, especialistas de todo el mundo coinciden en que hasta un 70 por ciento de las mujeres que se embarazan, lo hacen por motivos como: presión social, reconocimiento, reto y cubrir vacíos emocionales, entre otras causas; pero tan sólo un 30 por ciento lo hace buscando cuidar, proteger, amar y educar, con la disposición a madurar en el proceso.



La maternidad es un proyecto de vida, por eso se deben considerar detalles básicos, como las personas involucradas, situación económica, tiempos, espacio físico adecuado, cuidados, etcétera, en pocas palabras, la maternidad es algo que se vive mucho mejor si se planifica. Por ejemplo, si deseas ser madre y no quieres dejar de trabajar, es importante contar con alguien que te pueda ayudar a cuidar al bebé, idealmente tu pareja, tus padres o bien pagar un cuidador de confianza.

Además de todo lo mencionado anteriormente, es importante preguntarte si estás dispuesta a dedicarle el mayor tiempo posible a tu bebé, ya sea por las mañanas o por las noches cuando regreses de trabajar, pues sin duda te necesitará mucho. Es importante que en el tiempo que le des, verdaderamente te sientas conectada con tu bebé. Recuerda que una fuerte y amorosa conexión entre tu bebé y tú son las bases para que crezca emocionalmente sano.

¿Qué pasa cuando postergas tu embarazo a pesar de que deseas ser mamá y las condiciones parecen propicias o bien, cuándo llegas a sentir miedos que no parecen tener sentido? Cuando se posterga un embarazo a pesar de ser algo que se desea, puede ser que, de manera inconsciente, exista una rebeldía ante una fuerte presión o imposición de «hacer lo que se debe».

En la mayoría de los casos, esta rebeldía está ligada a la figura de la propia madre con quien seguramente tendrá temas por resolver. Por su parte, el miedo al embarazo, tiene que ver con la asociación de la identidad de madre de familia con un rol devaluado, ya sea de manera consciente o inconsciente. En otros casos, cuando las mujeres se sienten culpables por alguna situación personal, suelen «pagar sus culpas» al expresar que no desean tener bebés cuando en realidad sí, pero sienten que no lo merecen.

La maternidad es un trabajo demandante que implica cambios y madurez, llena de retos y logros. Es importante que más allá de cumplir un proyecto de vida o hacer lo que se espera de nosotras, lo deseemos y nos sintamos preparadas tanto física como psicológicamente para convertirnos en mamá.

Si tienes dudas, miedos irracionales o bien no estás segura sobre tus motivos reales para ser madre, tal vez hay algo de ti misma que no has logrado entender del todo.

Acude con un profesional de la salud mental, pues tal vez sea un buen momento para poner tu situación actual en perspectiva, y darte tiempo para reflexionar y planificar. Tal vez tengas que resolver temas emocionales que no te dejan pensar sobre esta situación sin agobiarte. Recuerda que cuanto más tranquila te sientas, más claro será tu panorama y lograrás tomar mejores decisiones al respecto.