Todas las áreas del hospital Marcelino Vélez Santana de Herrera fueron fumigadas para eliminar la posibilidad de un brote epidémico, tras la aparición de chinches en dos habitaciones de los médicos internos del centro asistencial.



La intervención fue dispuesta por la Dirección General del hospital, luego de que el pasado lunes se revelara la aparición de los insectos en las habitaciones, ubicadas en la cuarta planta de la edificación.

El director médico, Juan Álvarez Vargas, informó que la medida incluyó la eliminación de todos los colchones, seis en cada habitación, así como los plafones de esas áreas, los cuales fueron incinerados y cambiados de inmediato.



Según publica el periódico El Nacional Álvarez Vargas explicó que, además de estas habitaciones, la fumigación abarcó todas las áreas del hospital, con lo que el problema fue completamente solucionado y se evitó la posibilidad de un brote epidémico a consecuencia de los chinches.