Imagínate esta situación: llegas a casa y ves a tu chico con gesto enfurruñado. Le preguntas qué le pasa y él no quiere hablar. Tú te enojas porque sientes que no hay comunicación entre ustedes y al mismo tiempo te preocupas porque no sabes cómo ayudarlo… ¿Te ha pasado? ¿Qué es lo que sucede cuando un hombre está enojado y cómo actuamos nosotras ante ello?



imujer.com apunta que por lo general, hombres y mujeres respondemos distinto ante las situaciones que nos irritan. Con un poco de insistencia, nosotras enseguida hablamos de nuestros problemas. Quizás con un par de lágrimas de por medio, pero siempre necesitamos hablar. Y pensamos que a ellos les pasa lo mismo.

Sin embargo, nada más lejos de la realidad. Cuando un hombre está estresado, lo que menos quiere hacer es expresarse. Es normal que se siente a ver un partido de fútbol, esté silencioso o hasta te invite a salir… Y tú te preguntas “Pero… ¿quiere divertirse estando de mal humor?” En realidad, lo que está haciendo es ocuparse exteriormente en otra cosa mientras intenta resolver su problema.



Cuando una mujer tiene un problema, lo primero que hace es acudir a sus amigas o a su madre para que la ayude. Nosotras no tenemos vergüenza ni temor de pedir consejos. En cambio, el hombre prefiere primero tratar de superar el conflicto por él mismo.

angry-couple2.jpg

Ten paciencia y no insistas en hacerlo hablar

En el momento en que tú lo veas callado enfrente del televisor, haciendo zapping, en realidad estará concentrándose por dentro. Por eso, lo mejor es no insistir cuando le preguntas qué le sucede, porque él simplemente no puede o no sabe decírtelo. Déjalo tranquilo.

Dale la oportunidad de que piense y se le pase el enojo; si realmente necesita ayuda, confía en que te la pedirá. Si quiere ir al cine, acepta la invitación: no pienses que va a hablar contigo solo porque tú piensas que debe hacerlo. Él por dentro reconocerá tu paciencia y más tarde te la recompensará.

De esta falta de entendimiento mutuo provienen no pocos problemas de pareja. No significa que falte amor o haya una distancia entre los dos, sino que simplemente tenemos una forma distinta de reaccionar ante el conflicto. En este sentido, es importante entender que, aunque tengamos las mejores intenciones al intentar solucionar un problema a nuestro compañero, hombres y mujeres no pensamos igual.

Por eso es fundamental tener paciencia y saber esperar a que llegue el momento adecuado para dialogar.