zapatos

 

No es un secreto que los tacos altos hacen mal a los pies porque causan dolor e incluso deformaciones, pero no son los únicos zapatos que provocan problemas, BioBioChile.cl nos cuenta.



En conversación con Huffington Post, los especialistas Jacqueline Sutera -médico experta podología y cirugía en Nueva York- y Neal Blitz -Jefe de Cirugía del pie y presidente asociado de Ortopedia en el Hospital de Bronx-Lebanon- explicaron cuáles son los zapatos que provocan más y menos daños a los pies, es decir, el nivel de riesgo que representan para nuestra salud.

1. Tacos altos estilo “reina”: Riesgo elevado



Los tacos altos -sobretodo los estilo aguja- desplazan el peso del cuerpo hacia las puntas de los pies, lo que pone presión sobre éstos. Además, provocan un problema de equilibrio porque obligan a las rodillas y las caderas a estar hacia delante, lo que daña la espalda y las piernas.

Por otro lado el uso de estos zapatos puede causar: hiperextensión, esguinces, fracturas en la parte media del pie, neuromas (tumores benignos del nervio), compresión de los nervios, juanetes y problemas en los dedos.

2. Plataforma o taco chino: Riesgo medio

También ejercen presión sobre el pie y hacen que el cuerpo se posicione hacia adelante. Sin embargo, los talones tienden a tener más soporte, además la pendiente es menos alta que en los tacones, lo que ayuda con el equilibrio.

De todas maneras el uso de estos zapatos puede causar: hiperextensión, esguinces de tobillo, fracturas en la parte media del pie, neuromas (tumores benignos del nervio), compresión de los nervios, juanetes y problemas en los dedos.

3. Botines con taco: Riesgo medio

Dependiendo de la altura del talón, pueden causar problemas similares a los tacos aguja. Por cada 2,5 centímetros de taco, aumenta un 25% del peso que recae en los pies, dice Blitz. Sin embargo, en los botines, el material alrededor del tobillo ayuda a mantener el pie firme, por lo que el riesgo de lesiones es menor.

“Al incorporar el tobillo en el zapato, se agrega estabilidad”, dice el Dr. Blitz. El uso de estos zapatos puede causar: hiperextensión, juanetes y problemas en los dedos.

4. Botas largas con taco alto: Riesgo elevado

Si los tacos son muy altos, sufrirás los mismos problemas que con tacos aguja, es decir, hiperextensión de la espalda, presión sobre las puntas de los pies y falta de equilibrio. Sin embargo, la envoltura alrededor de la pierna da mayor estabilidad, asegura Blitz.

El uso de estos zapatos puede causar: hiperextensión, fracturas parte media del pie, neuromas (tumores benignos del nervio), compresión de los nervios, juanetes y problemas en los dedos.

5. Ballerinas: Riesgo medio

Sutera dice que los zapatos que son demasiado planos no ofrecen apoyo, ni amortiguación o una absorción de impactos adecuado en el arco. Sin embargo, Blitz dice que las ballerinas son flexibles y hacen que los músculos trabajen más duro, haciéndolos más fuertes.

Un problema adicional de las ballerinas es que hay mayor riesgo de que la suela sea perforada por un objeto extraño. El uso de estos zapatos puede causar: inflamación, tendinitis, dolor en el talón, esguinces, fracturas por estrés y lesiones externas, por ejemplo, al pisar un clavo.

6. Zapatillas de lona: Riesgo medio-bajo

Este tipo de zapatillas tienen una suela más gruesa que las ballerinas, por lo que proporcionan mayor absorción de impactos y amortiguación. Son también muy flexibles y cómodas, pero demasiado planas.

El uso de estos zapatos puede causar: inflamación, tendinitis, dolor en el talón y fracturas por estrés.

7. Zapatillas para correr: Riesgo bajo

Aunque no lo creas el exceso de “colchón” de este tipo de calzado tampoco es tan bueno. Son excelentes para hacer deporte, caminar, trotar, pero no para el uso diario pues impide una correcta conexión entre el cerebro y tus pies, que te permita sentir el piso.

El uso de estos zapatos puede causar: lesiones de estrés crónico, sobre todo en el talón.

8. Hawaianas: Riesgo alto

La mayoría de las sandalias hawaianas son demasiado planas, delgadas y abiertas, dice Sutera, añadiendo que esto expone a los pies directamente al medio ambiente y no proporciona soporte al arco o amortiguación.

Además, la correa que se encuentra entre los dedos de los pies también es peligrosa porque obliga a los músculos de los dedos del pie a un exceso de agarre. Además, cuando el dedo gordo cuelga, aumenta el riesgo de fracturas.

El uso de estos zapatos puede causar: inflamación, tendinitis, dolor en el talón, esguinces, fracturas y lesiones externas al pisar objetos contundentes.

9. Botas de agua: Riesgo bajo

Las botas de agua suelen estar hechas de materiales gruesos, no transpirables, lo que puede fatigar los pies y la parte superior de la bota también puede frotar incómodamente contra su pantorrilla si no usas un calcetín largo de algodón. Pero en cuanto a soporte y amortiguación son buenos.

El uso de estos zapatos puede causar: moho, hongos, bacterias, verrugas y ampollas.

A continuación puedes ver una infografía (en inglés) que te da una idea de los zapatos más y menos cómodos, y más y menos peligrosos, características que no necesariamente se relacionan.

Huffington Post

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