Lograr que las uñas crezcan sin romperse puede ser un verdadero reto. Por ello muchas mujeres optan por una solución más rápida y práctica -aunque no tan económica- para que sus manos luzcan como siempre quisieron: ponerse uñas acrílicas.

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Sin embargo, es importante tener mucho cuidado al utilizarlas para evitar exponerse a ciertos peligros.

De acuerdo a Lawrence E. Gibson, doctor en medicina de la Clínica Mayo (EEUU), a veces se forma un espacio entre la uña natural y la acrílica, que puede proporcionar un entorno húmedo y cálido ideal para el desarrollo de infecciones.



Asimismo, también se puede generar una infección cuando las uñas falsas son demasiado largas o rígidas o se aplican con instrumentos no esterilizados. Una señal de uña infectada, es cuando ésta se decolora o se torna gruesa e irregular.

Gibson dice que también es posible sufrir una reacción alérgica a los componentes de las uñas de acrílico o a los adhesivos que se usan para pegarlas. “Esto puede dar lugar a enrojecimiento, hinchazón y dolor alrededor de la uña”, explica.

Por otro lado, Suki Kramer, fundadora de los productos para el cuidado de la piel Suki Skin Care, señala que los productos químicos utilizados para aplicar uñas de acrílico suelen ser poco saludables y la exposición continua a estos agentes “puede resultar en la pérdida completa de las uñas por la destrucción de su matriz”.

Asimismo, la especialista alerta que “algunos salones de dudosa reputación están utilizando una sustancia tóxica llamada metacrilato de metilo en el pegamento de uñas, lo que puede causar graves daños a los pulmones, así como daño permanente a las uñas naturales”.

Tras considerar lo anterior, conoce algunas medidas que puedes tomar para minimizar los riesgos al utilizar uñas acrílicas, según Gibson.

– Acudir sólo a salones certificados y con personal calificado.
– Si percibes olores fuertes dentro del lugar, puede que la ventilación del salón sea precaria.
– Asegúrate de que la persona que te aplica las uñas, esterilice adecuadamente todas las herramientas utilizadas durante el tratamiento y se lave bien las manos entre un cliente y otro.
– Sumerge las uñas en un recipiente con agua y jabón antes de comenzar el tratamiento.
– No permitas que tus cutículas sean empujadas hacia atrás o recortadas. Esto puede aumentar el riesgo de una infección de las uñas.
– Solicita que usen una nueva lima de uñas en tus manos o considerar llevar la tuya, ya que las limas no se pueden esterilizar.
– Si optas por aplicar uñas de acrílico en la casa, sigue las instrucciones impresas en el envase. Trabaja en un área bien ventilada y protege la piel alrededor de las uñas de los productos químicos utilizados para aplicarlas.