Más de un centenar de dominicanos viven en Chile en condiciones deplorables desde hace más de siete meses en unos improvisados campamentos, donde no hay suministro de agua potable y en medio de un basural, en la comunidad de la Colina, en la Riviera Sur.

Según un reportaje de la televisión chilena, la mayoría de los dominicanos son mujeres, las cuales se dedican a trabajar como nanas, donde muchas de ellas son discriminadas por su color.



De acuerdo con un reportaje del canal 13 de Chile, entre la gastronomía y la música de bachata y merengue, los dominicanos viven cerca de un poblado denominado Los Aromos”, una de las zonas más peligrosas de Santiago, la capital chilena.

Sara Díaz, una dominicana que llegó a probar suerte a Chile, narró que las mujeres chilenas, en cuyas casas le ha tocado trabajar “no les gusta que uno hable para que sus hijos no cojan el acento de otro país”.



La presidenta de la compañía Chilenana, Silvia Santos, aseguró que las dominicanas son muy laboriosas, pero que algunos clientes las rechazan por su color oscuro indica la nota del Nuevo Diario

“Yo quisiera que Chile fuera un país más abierto, más cosmopolita”, dijo.

El año pasado llegaron a Chile un total de 6 mil 942 dominicanos, según cifras aportadas por el Servicio de Extranjería.

La gran mayoría de los hombres que viven en los campamentos de la Colina se dedican a la construcción. Algunos se han casado con mujeres chilenas, de acuerdo al reportaje de televisión.

Oscar Canelo, quien dirige una organización de ayuda a sus compatriotas, denunció que bandas de quisqueyanos se dedican al tráfico de dominicanos.

Aseguró que las bandas operan en Iquique, al norte de Chile.

“Cada día entre 5 a 10 dominicanos entran a Chile”, precisó.

En las noches, cuando miles de chilenos duermen los dominicanos se alegran en medio del merengue y la bachata.