Ya estas cansada de hacer (o intentar hacer) 100 sentadillas al día sin ver resultados rápidos, y ya te has visto tentada a buscar otras formas más fáciles de conseguir ese trasero estilo Kardashian

Conoce lo bueno y lo malo de este procedimiento.

El injerto de grasa es el método más popular (¡y el mejor!)

Este es el mejor método sin duda. Conocido también como el lifting brasileño, los doctores comienzan por una liposucción, removiendo grasa de las zonas donde puedes tenerla acumulada, como estómago, piernas, etc. Y luego se inyecta en los glúteos. Los resultados son visibles inmediatamente, pero no verás el producto final sino hasta un año después de la cirugía, ya que le toma un tiempo al cuerpo formar nuevos vasos sanguíneos e incorporar la nueva grasa.

Existen riesgos como coágulos de sangre, cambios en las sensaciones, y embolia de grasa (es cuando la grasa es liberada en el flujo sanguíneo), pero muchos expertos apuestan a este método como su opción número uno porque tiene bajo riesgo de infección y, si ganas peso en el camino, el trasero crecerá contigo

Opción #2: Implantes de silicona

El implante de glúteos requiere una cirugía de varias horas en la cual el médico inserta implantes de silicona en tus pompas. El día del procedimiento, tu doctor hará una incisión en el pliegue vertical del trasero y luego deslizará esos implantes dentro o encima del músculo de cada lado. El más recomendado de esto es el implante intramuscular.

El Dr. Mofid, cirujano en La Jolla, California, admite que los pacientes que se han hecho este tipo de operación y no quedan felices con el resultado son las que se han colocado la silicona encima del músculo.  “Esos implantes se caen con el tiempo y no lucen nada naturales”.

Mientras más grande el implante, mayor el riesgo

La mayoría de las mujeres van a su primera consulta sabiendo cuál es su trasero ideal, pero Mofid advierte sobre lo contraproducente que es escoger algo demasiado grande. Mofid no hace implantes de más de 350 cc, no importa lo mucho que sus pacientes le rueguen, porque sabe que el riesgo es mayor.

Los implantes enormes tienen tasas más altas de incisiones que se abren después de la cirugía e implantes que se mueven debajo de la piel.

La recuperación es difícil, no importa el método

No importa si son implantes o si te haces injerto, si te haces esta cirugía no podrás sentarte o acostarte boca arriba por 3 semanas luego de la operación.  “Tu vida normal se pone en pausa”, explica Mofid. “Debes estar comprometida a esta operación” y por esto se refiere a seguir las instrucciones hasta el final.

Si estás determinado a realizarte este procedimiento, haz una investigación exhaustiva. Consulta con varios médicos hasta que encuentres uno que te genere confianza, que esté certificado para hacer este tipo de cirugía y que tenga amplia experiencia, que el centro médico tenga todo lo que necesitas para la operación, y habla con otras mujeres que se hayan hecho implantes de este tipo, y siempre pregunta todo lo que pase por tu mente, desde saber cómo se verá tu trasero con el aumento hasta si eres una buena candidata para hacértelo, sin olvidarte conocer las opciones de qué pasaría si quedas insatisfecha con el resultado.

Y olvídate de los lugares y doctores ofreciéndote trabajos más baratos. No es el momento de ser mezquina con tu dinero, recuerda que es tu cuerpo, y es para siempre.