El Consejo de Seguridad adoptó el martes, por trece votos a favor y dos abstenciones, una resolución que crea una misión política de la ONU en Haití (Binuh), que reemplazará en octubre a su operación policial (Minujusth).

China y República Dominicana -que comparte con Haití la isla de La Española, en el Caribe- se abstuvieron, al estimar que el mandato no podrá ser robusto ya que la situación política, económica y social del país sigue siendo «precaria», según dijo el embajador dominicano, José Singer.



Antonio Guterres

Pekín también reclamó por la falta de consistencia del mandato de la misión.

Redactada por Estados Unidos, la resolución crea la misión Binuh (Oficina integral de Naciones Unidas en Haití) a partir del 16 de octubre de 2019. Será dirigida por un representante especial del secretario general.



El mandato adoptado prevé un trabajo de consejería a las autoridades haitianas para una buena gobernanza, y para ayudarles a organizar elecciones libres, justas y transparentes. También prevé seguir ayudando a Haití en el área judicial, policial, penitenciaria, de derechos humanos y lucha contra la violencia.

Según diplomáticos, las negociaciones del texto dieron lugar a una discusión entre Estados Unidos y otros miembros del Consejo, pues Washington buscó crear -en contra de las recomendaciones de los demás representantes- la misión política más pequeña posible.

Estados Unidos considera que las autoridades haitianas deben retomar las responsabilidades que hasta ahora asumía la ONU.

Varios países, entre los que se incluyen Alemania, Francia y Perú, criticaron el martes que Washington se negara a aceptar a incluir una mención en el texto para destacar la vulnerabilidad haitiana ante el cambio climático.

«La oficina integrada de Naciones Unidas en Haití va a asumir su misión en un contexto difícil y, desafortunadamente, es de esperar que la situación de extrema volatilidad se deteriore en las próximas semanas», declaró la embajadora francesa adjunta en la ONU, Anne Gueguen.

La Misión de las Naciones Unidas de Apoyo a la Justicia en Haití, Minujusth por su acrónimo en francés, es la misión policial de la ONU en el país caribeño y fue desplegada en octubre de 2017. Sucedió a una misión de cascos azules (Minustah) creada tras las revueltas de 2004, que determinaron la caída del entonces presidente Jean-Bertrand Aristide.