Miami. Nick Gordon,responsable de la muerte en 2015 de su novia, Bobbi Kristina Brown, la única hija de la leyenda del pop estadounidense Whitney Houston fue hallado muerto, según confirmó Joe Habachy, su abogado, este miércoles, a causa de una sobredosis, a los 30 años.

«Estamos devastados por la pérdida de mi hermoso hermano», dijo Walker Jr., su hermano, a People en un comunicado. «Deja un vacío en los corazones de mi familia y sus amigos. La batalla de Nick en la vida no fue fácil. Estaré eternamente agradecido de que mi Dios haya brindado un pequeño momento al final de la vida de Nick y pude sostener su mano mientras viajaba».



«Es realmente angustiante haber presenciado de primera mano la devastación total que la adicción a las drogas ha causado entre un grupo de jóvenes amigos, todos amados y con un potencial inmenso», ha declarado su abogado a la agencia AFP.

En el centro, la cantante Whitney Houston con su hija, Bobbi Kristina, y Nick Gordon, el joven al que crió en su casa como a un hijo, en una imagen que él compartió en su Twitter por el quinto aniversario de la muerte de la cantante.

«A pesar de todas las pruebas increíbles que Nick ha enfrentado en los últimos años, puedo decir honestamente que trabajó duro para mantener la cabeza en alto y mantenerse sobrio, y que sinceramente quería sobre todo una vida feliz y saludable con su familia «, agregó.



Bobbi Kristina Brown murió en julio de 2015, a la edad de 22 años, después de haber ingerido un «cóctel tóxico» administrado por su novio y medio hermano y que la había dejado inconsciente en una bañera de agua fría, donde fue encontrada horas después.

La autopsia determinó que la hija de la cantante había consumido alcohol, morfina, cocaína y marihuana antes de su muerte.

Indica elmundo.es que En noviembre de 2016, un juez civil estadounidense condenó a Nick Gordon a pagar 36 millones de dólares (unos 33 millones de euros) en daños a los administradores de la herencia de la joven, quien había denunciado que Gordon había gritado a Bobbi Kristina Brown durante un ataque de celos la noche de su muerte, después de salir «toda la noche sin dejar de tomar cocaína y beber alcohol».

La desaparición de Bobbi Kristina Brown marcó una trágica repetición de la muerte de su madre Whitney Houston, encontrada sin vida en la bañera de una habitación de hotel en Beverly Hills en 2012.