California reportó este martes un total de 400.769 enfermos de covid-19 desde que comenzó la pandemia y se acercó a la marca del estado con más casos, Nueva York, que no obstante sigue de lejos en número de fallecimientos.

El departamento de Salud de Nueva York (este), que tiene una población de 20 millones, la mitad de la de California, cuenta 408.181 casos, unos 2.000 por cada 100.000 habitantes.



California, al otro extremo del país, en el suroeste, reportó el lunes 9.231 positivos, con un récord de 7.091 hospitalizados, de los cuales 2.006 están en terapia intensiva.

En total suma unos 1.000 casos por cada 100.000 habitantes.



Reportó además hasta ahora 7.755 fallecidos, lejos de los 25.058 muertos en Nueva York.

«Somos el mayor estado del país», dijo Mark Ghaly, secretario de Salud de California, de 40 millones de habitantes.

«Estamos haciendo todo lo posible para asegurarnos de controlar la tasa de propagación», siguió. «Miramos a nuestra estrategia inicial de tratar de estar preparados para un número de días con un alto número de casos y asegurarnos de que tenemos esta capacidad de aumento en nuestro sistema hospitalario».

California volvió a cerrar parcialmente su golpeada economía ante el alarmante alza de casos de covid-19, que se concentran principalmente en el condado de Los Ángeles y afectan mayoritariamente a latinos.

Salones de restaurantes, bares, cines, museos, salas de cata de vino y zoológicos tuvieron que dejar de operar de nuevo, apenas semanas después de reabrir sus puertas. Y el uso de mascarilla es obligatorio en lugares públicos.

«Nuestra reapertura fue tratada como una luz verde para un regreso a la vida normal», lamentó Ghaly, destacando que el impacto de las nuevas medidas debe verse en un mes aproximadamente.

«Hemos aprendido que ese período de dos a tres semanas puede no ser lo suficientemente largo, puede que nos lleve hasta tres, cuatro semanas incluso para sentir el impacto completo de algunos de esos cambios».