Si eres una de las que les temen a usar químicos en la cabellera, eres alérgica a ellos o bien, solo optas por lo natural y por aquello amigable al ambiente, este artículo es para ti. Encontrarás un listado de trucos utilizados para oscurecer las canas que son tan difíciles de cubrir.
Así que si quieres irte por el lado natural, estos son los remedios que te pueden ayudar son y los siguientes, gracias a Mundiario.com
1. Agua de papas
El agua de cáscaras de papas es una de las recetas tradicionales para nutrir y oscurecer el cabello de forma natural. Te dará vitaminas y minerales que contribuyen a fortalecer las hebras de pelo mientras les da un tono más intenso.
Ingredientes
Las cáscaras de 4 papas, 2 litros de agua
Instrucciones
Introduce las cáscaras de papa en una olla grande y agrega los dos litros de agua.
Pon a hervir a fuego lento durante 25 minutos y, pasado este tiempo, espera hasta que repose a una temperatura soportable.
Pasa el líquido a través de un colador y resérvalo en una botella de vidrio para su posterior aplicación.
Enjuaga tu pelo como de costumbre y aplícale el agua de papas con suaves masajes por todo el cuero cabelludo. Rocíalo con la ayuda de un spray y deja que actúe durante 20 minutos.
Enjuaga con abundante agua y úsalo tres veces a la semana.
2. Quina y romero
Este se recomienda para las de cabello negro o los tonos más oscuros del castaño.
Se puede utilizar desde los 28 o 30 años de edad con el fin de evitar la pérdida de melanina que provoca las canas.
Ingredientes
3 cucharadas de hojas de quina (30 g)
3 cucharadas de romero (30 g)
2 tazas de agua (500 ml)
Instrucciones
Pon a hervir el agua, espera que llegue a ebullición y agrégale la quina.
Baja el fuego y deja que hierva durante 10 minutos.
Añade el romero, apaga la infusión y déjalo reposar tapado durante 20 minutos.
Cuando esté frío, cuela y pon el producto en un recipiente adecuado.
Enjuaga tu cabello con tu champú habitual y rocíalo con el preparado como último aclarado, sin enjuagar. Úsalo como mínimo tres veces a la semana.
3. Manzanilla y cúrcuma
Está recomendado para las mujeres de cabello castaño claro o rubio. Debes saber que la cúrcuma además cuenta con propiedades antiinflamatorias, muy recomendadas para reducir irritaciones del cuero cabelludo.
Ingredientes
1 cucharada de manzanilla (10 g)
4 cucharadas de cúrcuma en polvo (40 g)
2 tazas de agua (500 ml)
Instrucciones
Pon a hervir el agua y, cuando rompa en ebullición, agrégale la manzanilla y la cúrcuma.
Apaga y deja que enfríe durante 20 minutos.
Frota el preparado como último enjuague tras lavado habitual de tu cabello. Asegúrate de masajear el cuero cabelludo para conseguir óptimos resultados. Repite su aplicación dos o tres veces a la semana.
4. Salvia y romero
Es el remedio tradicional para evitar las canas, la caída excesiva y la pérdida de brillo capilar.
Ingredientes
3 cucharadas de salvia (30 g)
3 cucharadas de romero (30 g)
2 tazas de agua (500 ml)
Instrucciones
Pon a hervir el agua, agrégale la salvia y el romero, y déjala a fuego lento durante cinco minutos.
Pasado este tiempo, tápala y permite que repose unos 20 minutos.
Tras comprobar la temperatura, pásala a través de un colador y viértela en un frasco con atomizador.
Enjuaga el pelo como de costumbre, sepáralo en mechones y rocía la loción. Déjalo sin enjuagar para que haga efecto. Repite su uso una vez por día.
Si definitivamente te parece mucho trabajo y probarás hacerte un tinte con químicos, debes saber que es muy probable que estos no cubran totalmente tus cabellos blancos a la primera, quizá necesites teñir dos veces para que quede un color sólido. Si piensas ir por este camino, realiza antes una mascarilla con cebolla para dejar listo tu cabello y más receptivo a la tintura.
Mascarilla de cebolla
Masajea el cuero cabelludo con un poco de zumo de cebollas si quieres frenar el avance de las canas. Una de las enzimas de este vegetal, la catalasa, disminuye la cantidad de peróxido de hidrógeno, que es aclarante.
Corta lo más fino que puedas la cebolla y haz una pasta o bien puedes frotar media cebolla por la piel de la cabeza.