Israel anunció el domingo que prohíbe la entrada a su territorio de ciudadanos extranjeros procedentes del Reino Unido, Dinamarca y Sudáfrica, tras el descubrimiento de una nueva cepa del coronavirus en los tres países.

Las autoridades israelíes anunciaron igualmente reglas estrictas para los israelíes que vuelvan de estos países, afirmando que serían confinados en hoteles gestionados por el ejército que sirven como centros de cuarentena, según una declaración conjunta de la oficina del primer ministro Benjamin Netanyahu y del ministerio de Salud.



Netanyahu convocó al grupo especial de control del nuevo coronavirus «para una discusión urgente» sobre la detección de esta nueva cepa del virus, según el comunicado.

Este grupo especial aprobó «medidas inmediatas para impedir a los extranjeros, por ahora, del Reino Unido, de Dinamarca y de Sudáfrica, entrar en Israel», agrega.



La nueva cepa del coronavirus podría ser la responsable del aumento de casos en Londres y en el sureste de Inglaterra, pero fue detectada igualmente en Sudáfrica y en Dinamarca.

Llamada «VUI 202012/01» (por «Variant Under Investigation», variante bajo investigación), esta variante comprende varias mutaciones y provocaría, según las primeras evaluaciones, un aumento de la contagiosidad del virus.

Israel no precisó la duración de la cuarentena para sus ciudadanos. Las autoridades indicaron que las dos disposiciones entraban en vigor inmediatamente y estarían vigente durante los próximos siete días.

«El objetivo de la decisión es impedir que la nueva cepa llegue a Israel», afirma la declaración conjunta.

Más de 370.000 casos de covid-19 fueron registrados en Israel desde que se detectara el primer caso en febrero. Más de 3.000 personas han muerto en este país de unos nueve millones de habitantes.