India registró en 24 horas 2.624 decesos por coronavirus, un récord diario que se produce en un contexto de emergencia sanitaria, en el que los hospitales están saturados de enfermos, los nuevos contagios se cuentan por millares y falta oxígeno para salvar vidas.

Con los fallecidos en las últimas 24 horas, el número total de víctimas mortales en esta pandemia ronda los 190.000 en India, donde viven 1.300 millones de personas.



En las últimas 24 horas también se registraron 340.000 nuevos casos, lo que sitúa el número total de contagios en 16,5 millones. En los últimos tres días se han registrado más de un millón de nuevos casos.



Los expertos estiman que estas cifras oficiales son muy inferiores a las reales. La nueva ola se debe en gran parte a una nueva mutación del virus y a una fiesta religiosa hindú que ha congregado a decenas de miles de personas en varios puntos del país en estos días.

El gobierno central ha enviado trenes especiales con oxígeno para los hospitales situados en regiones remotas. También intenta estimular la producción local y la de medicamentos.

Uno de estos trenes, que transportaba 30.000 litros de oxígeno para los hospitales, llegó el sábado a Lucknow, en el estado de Uttar Pradesh, en el norte del país, y las fuerzas del orden escoltaron el cargamento hasta los hospitales.

Lucknow es una de las ciudades más afectadas por esta nueva ola y los hospitales y crematorios de la localidad están saturados.

En numerosas ciudades del país, las largas filas de espera de enfermos frente a los hospitales crecen y hay personas que mueren a las puertas de los centros médicos debido a la falta de camas y de asistencia respiratoria.

Una organización caritativa ha instalado incluso un crematorio en un parking de Nueva Delhi, donde los cadáveres se incineran de manera precaria, con el fin de aliviar a los crematorios, que no pueden hacerse cargo del inmenso número de fallecidos.