Los precios del petróleo cayeron este martes tras alcanzar nuevos topes al comienzo de la jornada europea, en una probable muestra del nerviosismo imperante en el mercado a causa del desacuerdo entre los miembros de la OPEP y sus socios.

El referente estadounidense, el WTI, para entrega en agosto, superaba los 76,90 dólares poco antes de las 08h00 GMT, por primera vez desde noviembre de 2014, subiendo luego hasta 76,98.



Pero cerró en 73,37 dólares el barril, un retroceso de 1,32% respecto al lunes.

En Londres, el barril Brent del mar del Norte para entrega en septiembre terminó en 74,53 dólares, una caída de 3,40% o 2,63 dólares respecto al cierre de la víspera.



«La falta de acuerdo sobre los aumentos de producción en agosto y más adelante deja al mercado aún más deficitario que antes», indicó Neil Wilson en Markets.com.

El grupo OPEP+ (Organización de Países Exportadores de Petróleo y socios) anuló la reunión de este lunes sin brindar fecha para un nuevo encuentro –con el desacuerdo de Emiratos respecto al resto como telón de fondo–, comunicó el secretario general del cártel, Mohamed Barkindo.

Abu Dabi solicita que su volumen de producción de referencia, frenado al igual que el resto en octubre de 2018, refleje mejor su capacidad de producción, con 600.000 bariles diarios más.

El encuentro se anuló por las desavenencias ya constatadas en la reunión del viernes entre la OPEP y sus diez aliados, y no por los clásicos desencuentros entre Riad y Moscú.

 

– Incertidumbre = volatilidad –

 

No obstante, había una propuesta sobre la mesa: aumentar la producción de petróleo en 400.000 barriles diarios cada mes entre agosto y diciembre, es decir, un total de dos millones de barriles diarios en el mercado hasta fin de año.

Con ello pretendían atender la creciente demanda por la recuperación económica mundial y el período vacacional en Estados Unidos.

Pero ha surgido un desacuerdo entre Emiratos Árabes Unidos y el resto de la alianza sobre una cuestión técnica, su volumen de producción de referencia.

Ante ello, los analistas vislumbran varios escenarios posibles, uno de los cuales es que no haya acuerdo y por lo tanto no aumente la producción, lo que dispararía los precios del crudo. Otra posibilidad es que el grupo se disuelva y los países peleen entre sí por cuotas de mercado mediante la reducción de precios.

La divergencia había hecho fracasar la primera ronda de reuniones del cártel el jueves, y de nuevo el viernes entre los miembros del grupo.

Sin embargo, la estrategia propuesta es la misma que puso en marcha el grupo desde mayo: reabrir gradualmente el grifo del crudo después de haberlo cerrado al principio de la pandemia.

«La incapacidad de OPEP+ de alcanzar un acuerdo solo aumentará la incertidumbre del mercado petrolero», dijo Warren Patterson del ING Group NV.

«Asumiendo que no se llegue pronto a una resolución, la incertidumbre sobre la producción de OPEP+ en los meses venideros sugiere mayor volatilidad», agregó.

La perspectiva de alcanzar un valor de 100 dólares por barril de petróleo plantea también una amenaza inflacionaria para la economía mundial, según expertos.

En abril de 2020, cuando la primera ola del covid-19 golpeó con fuerza la demanda de petróleo, la alianza OPEP+ se comprometió a retirar voluntariamente del mercado 9,7 millones de barriles diarios y a reintroducirlos gradualmente hasta abril de 2022.

Pero este plazo parece ahora corto teniendo en cuenta las consecuencias de la crisis sanitaria. Este mes la alianza sigue dejando fuera del mercado 5,8 millones de barriles diarios.

De ahí la propuesta de escalonar hasta diciembre de 2022, una opción que no gusta a las autoridades de Abu Dabi.

La OPEP+ se enfrenta además a una situación compleja, con una recuperación real de la demanda pero que sigue siendo frágil, así como al probable retorno a medio plazo de las exportaciones iraníes y a unos precios elevados que provocan el descontento de grandes importadores como India.