“Palíndromo” viene del griego palin dromein que significa literalmente “que recorre a la inversa”. Es decir, que la última letra de una frase es la misma que la primera, que la penúltima es idéntica a la segunda, etcétera, etcétera.

Igual que los números y las fechas capicúas (2002, 23.832, 11.11.11…), pero con las letras. Por supuesto es el pasatiempo favorito de los supersticiosos, de los locos de la simetría y de los amantes de las letras.



Los palíndromos van desde algunas de las palabras más bonitas del castellano, como “reconocer” o el colorante “anilina”, y nombres propios hasta poemas enteros que se han escritos con simetría perfecta como los de Darío Lancini.

El director de cine Julio Médem tiene un apellido palíndromo y la cosa le gustó tanto que llamó a los protagonistas de ‘Los amantes del círculo polar’ Otto y Ana, que también pueden leerse del derecho y del revés. Como la circular historia de amor en la película.



Los palíndromos más ingeniosos muchas veces son palíndromos bifrontes y se aprovechan de que hay palabras que leídas al revés tienen un significado distinto. ¿Te acuerdas cuando decías de niño muchas veces seguidas jamón jamón jamonja monja monja…? Pues eso. Prueba con Adán y nada o con zorra y arroz. Por supuesto, en este juego las tildes no cuentan.

Aún sí es extremadamente difícil hacer una palíndromo largo. Incluso si se juega con la separación de las palabras como en el palíndromo más hermoso de todos: “Roma ni se conoce sin oro, ni se conoce sin amor”. Cuanto más largos son los palíndromos, más dificil es que no se resienta su significado. A veces son absolutamente incomprensibles. Mira este: «A Bali su flan anal fusilaba». Pues bueno.

¿Cuál es el palíndromo más largo del mundo? ¿Y del español?
El palíndromo más largo del mundo está escrito en francés y es obra del escritor experimental Georges Perec. Se trata de la novela ‘Palindrome’ de 1969, intraducible, de 1.300 palabras que se pueden leer en ambas direcciones.

En español, el venezolano Darío Lancini publicó ‘Oír a Darío’, otro título bifrunte, de unas mil doscientas palabras de palíndromo. También tiene un famoso poema palíndrico de 74 palabras, marinos y cosacos. Y el que tal vez sea el palíndromo más hermoso y sencillo del castellano, el poema Amor azul. Dice así:

‘Amor azul’
Ramera, de todo te di.
Mariposa colosal, sí,
yo de todo te di.

Poda la rosa, Venus.
El átomo como tal
es un evasor alado.

Pide, todo te doy: isla,
sol, ocaso, pirámide.
Todo te daré: mar, luz, aroma.

50 palabras y frases que son palíndromos
Hay al menos un total de 232.232 palíndromos que ha reunido Víctor Carbajo en los últimos 30 años por una incurable manía capicúa. 117.043 escritos por él y otros de hasta 563 autores y que comparte regularmente en su cuenta de Twitter (@victorcarbajo).

No todos son igual de afortunados, así que sin más dilación aquí te dejamos los 50 mejores palíndromos en castellano. Arriba la birra.

¿Acaso hubo búhos acá? [de Juan Filloy]
¿Somos o no somos?
¿Son robos o sobornos?
A mamá, Roma le aviva el amor a papá, y a papá, Roma le aviva el amor a mamá.
A ti no, bonita.
Adán y raza; azar y nada. [de Julio Cortázar]
Adivina ya te opina, ya ni miles origina, ya ni cetro me domina, ya ni monarcas, a repaso ni mulato carreta, acaso nicotina, ya ni cita vecino, anima cocina, pedazo gallina, cedazo terso nos retoza de canilla goza, de pánico camina, ónice vaticina, ya ni tocino saca, a terracota luminosa pera, sacra nómina y ánimo de mortecina, ya ni giros elimina, ya ni poeta, ya ni vida [de Ricardo Ochoa, así, para empezar fuerte]
Allí por la tropa portado, traído a ese paraje de maniobras, una tipa como capitán usar boina me dejara, pese a odiar toda tropa por tal ropilla. [de Luis Torrent].
Allí ves a Sevilla.
Amad a la dama.
Amar da drama.
Amo la pacífica paloma.
Ana lava lana.
Anás usó tu auto, Susana. [de Julio Cortázar]
Anula la luna.
Añora la roña.
Arde ya la yedra.
Arriba la birra.
Átale, demoníaco Caín, o me delata. [de Juan Filloy y Cortázar]
Atar a la rata. [de Julio Cortázar]
Ateo poco poeta.
Ateo por Arabia, iba raro poeta. [de Juan Filloy]
Atonal trazó Mozart la nota. [de Rubén Bonifaz Nuño]
Dábale arroz a la zorra el abad.
Di clases al Cid.
El bar es imán o zona miserable.
Ella te da detalle.
Eva se lame mal, es ave.
Hecha al revés, o no hay ojo ya, o no sé ver la hache. [Este tiene trampa. Se pronuncia igual en los dos sentidos pero ¿qué pasa con la hache? No se ve]
LA MAR. Ah! El anís es azul al ocaso. Claro, la canícula hará mal. Alejábase bello sol. ¡Sumerge la usada roda! A remar. ¡A La Habana, bucanero Morgan! Oleaje de la mar… ¡Al remo! ¡Corre! Playas… Ay, al perro comer la rama le deja el onagro, morena cubana. ¡Bah! A la ramera adorada su alegre muslo Sol le besa. ¡Bajel a la mar! ¡Ah! Alucina calor al cosaco. La luz asesina le hará mal. [de Darío Lancini. El final de su hiperpalíndrico poema en prosa]
La moral, claro, mal.
Leí, puta, tu piel. [de Darío Lancini]
Líame ese email.
Ligar es ser ágil.
Logra Casillas allí sacar gol.
Luz azul.
Nada, yo soy Adán. [de Guillermo Cabrera Infante]
No di mi decoro, cedí mi don. [de Juan Filloy]
No lata, no: la totalidad arada dilato talón a talón.
No Mara, sometamos o matemos a Ramón.
No subas, abusón.
Ojo rojo.
Roma ni se conoce sin oro, ni se conoce sin amor.
Roma, ¿acaso saca amor? [de Cortázar]
Salta Lenin el atlas.
Sapos, oíd, el rey ayer le dio sopas. [de Jorge Luis Borges]
Sometamos o matemos.
Tenet. [de Christopher Nolan]
Y el alarido dirá la ley.
Yo soy.

Con información de Esquire.com