El humorista Raymond Pozo reveló en una entrevista con el periodista José Peguero que, tras la muerte de su madre él quedó totalmente “amargado”, a pesar del gran éxito que estaba teniendo a nivel profesional.

Pozo dijo que tras llegar de una gira a los pocos días de la muerte de su madre él duró aproximadamente tres años que deambulaba por las calles momento en el que muchas personas lo etiquetaron de “aceitoso” y “odioso”.



“Cuando llegué de la gira después de la muerte de mi madre, que vine con mucho dinero, yo duré alrededor de 2 o 3 años que yo deambulaba por las calles y en ese entonces hubo mucha gente que me etiquetó de aceitoso y odioso porque yo no era yo, yo no sabía lo que estaba haciendo. Yo seguía triunfando, pero nada de eso me llenaba. Yo bajaba del escenario y me ponía a dar gritos porque no era feliz”, reveló el humorista en la entrevista.



El también actor dijo que este acontecimiento fue el inicio de su acercamiento con Dios, pues su esposa que siempre ha sido cristiana lo invitaba a que fuera a la iglesia con él, pero no le hacía caso, hasta que luego murió el papá de ella y él “por venganza” le decía a ella lo mismo de ir a la iglesia.

“Tras la muerte de su padre, yo dique por venganza, le decía a ella ven vamos ahora para la iglesia y esa fue la trampa que Dios usó conmigo y ahí lo conocí. La sensación del primero amor de Dios es indescriptible porque Dios te toca el corazón”, comentó Raymond.

Pozo, quien se encuentra en otra faceta de su vida promocionando su libro “¿Y ahora qué?, ¿En broma o en serio? Contó como Dios lo ha ayudado a cambiar su vida, pues al igual que mucho reveló que ha intentado hacer cosas incorrectas y que ha tenido muchas tentaciones, pero que el espíritu santo lo ha ido forjando por el buen camino.

En la entrevista disponible en el canal de YouTube: José Peguero Network, Raymond habló sobre los momentos más difíciles de su niñez, pero los más felices, a tal punto que sostiene que prefiere aquel tiempo. Aunque ahora también es feliz y vive agradecido dice que hay muchas cosas que no puede hacer como antes, como el ver a sus hermanos todos los días, pues por cuestiones del trabajo a veces se les hace difícil coincidir.

Pozo dijo que nunca ha sido amante del dinero y de las cosas materiales, por lo que todos los negocios la que lo maneja es su esposa.

Además, habló sobre cómo llegó a los medios de comunicación, su agradecimiento a Juan Ramón Gómez Díaz sobre quien dijo quererlo como un padre y su amistad con su compañero inseparable Miguel Céspedes.