El destacado cantante puertorriqueño, Farruko, admitió que a pesar de que sus seguidores siempre lo veían luciendo marcas y joyas, conduciendo vehículos lujosos y aparentando tener una vida llena de cosas valiosas, en realidad se sentía sucio, vacío y desorientado. 

Ha decidido hacer un cambio en su vida, dejando atrás las letras tóxicas en sus canciones y ahora predica la palabra de Dios en su música.



Farruko reflexionó sobre cómo se sentía por dentro a pesar de su apariencia exterior, compartiendo una foto donde se muestra como un mendigo, representando cómo realmente se sentía en su interior.

Aprendió a ver a través de los ojos de Jesús, con amor, desarrollando compasión y empatía hacia los demás.



El cantante también recordó a sus seguidores que la verdadera bendición viene de Dios y que no se puede complacer a todo el mundo en esta vida.

Farruko cuestionó si sus seguidores lo reconocerían y lo tratarían de la misma manera si lo vieran en una situación menos glamorosa, y muchos de sus seguidores aplaudieron su sinceridad.