El presidente alemán, Frank-Walter Steinmeier, reconoció la responsabilidad de su país en el exterminio de los judíos y pidió perdón por los crímenes del nazismo, en el 80 aniversario del levantamiento del gueto de Varsovia.

En una ceremonia celebrada junto a los presidentes de Polonia e Israel, Andrzej Duda e Izchak Herzog, Steinmeier expresó su gratitud por la reconciliación entre ambos países y Alemania.



De der. a izq.: el presidente alemán, Frank-Walter Steinmeier, el presidente polaco, Andrzej Duda, y el presidente israelí, Izchak Herzog, durante la ceremonia en conmemoración del levantamiento en el gueto de Varsovia, que comenzó el 19 de abril de 1943.
Crédito Bernd von Jutrczenka/dpa

Steinmeier la calificó de un «regalo infinitamente precioso», en un discurso pronunciado frente al Monumento de los Héroes del Gueto en la capital polaca.

El mandatario germano agregó que los alemanes planearon y llevaron a cabo meticulosamente el crimen contra la humanidad de la Shoa.



«Los alemanes persiguieron, esclavizaron y asesinaron a los judíos de Europa, a los judíos de Varsovia, con una crueldad y una inhumanidad para las que no tenemos palabras», señaló Steinmeier.

«Me presento hoy ante ustedes y les pido perdón por los crímenes que los alemanes cometieron aquí», dijo, añadiendo que se encontraba en Varsovia «de luto y con humildad».

Steinmeier subrayó que los alemanes son conscientes de su responsabilidad y de la misión que les han dejado los supervivientes y los muertos.

«Lo aceptamos. Para nosotros, los alemanes, la responsabilidad ante nuestra historia no conoce fin. Sigue siendo un recuerdo y una misión para nosotros en el presente y en el futuro».

La lección más importante de la historia alemana es «¡Nunca más!», dijo Steinmeier, afirmando que los alemanes aprendieron esta lección. Nunca más, eso significa que no debe haber ninguna guerra criminal de agresión en Europa como la de Rusia contra Ucrania.

«Nunca más, eso significa: estamos firmemente al lado de Ucrania – junto con Polonia y con nuestros otros aliados. Apoyamos a Ucrania humanitaria, política y militarmente, junto con Polonia y nuestros aliados».

El presidente de Polonia, Duda, señaló que quienes se levantaron contra los ocupantes alemanes en 1943 fueron «los héroes de Israel, los héroes de los judíos de todo el mundo, son los héroes de Polonia y de los polacos».

Duda subrayó que, con su valor, los insurgentes fueron un modelo para los soldados israelíes y polacos que vigilan las fronteras de sus países.

Por su parte, Herzog hizo hincapié en el aspecto de la reconciliación, indicando que los judíos asesinados en aquella época no podrían haber imaginado «que 80 años después estaríamos aquí, los presidentes de Polonia, Israel y Alemania, honrando su heroísmo y jurando juntos en su sagrada memoria: ¡nunca más!».

El gueto de Varsovia fue establecido por los ocupantes alemanes en el otoño europeo de 1940. Unas 450.000 personas fueron aisladas allí en un espacio muy reducido. En 1942, los nazis empezaron a deportar a los judíos a campos de exterminio y de trabajo. Entre julio y septiembre fueron deportadas o asesinadas entre 250.000 y 280.000 personas.

Cuando las unidades de las SS entraron en el gueto el 19 de abril de 1943, comenzó el levantamiento de la única resistencia judía, débilmente armada. Los combates duraron hasta mediados de mayo. Más de 56.000 judíos fueron asesinados o deportados a campos de concentración y exterminio.