El caso de Aurora Marmolejos se inició con una apresurada carrera sin que hasta el día de hoy esta joven encontrara la meta.

El viernes 7 de diciembre del año 2001, Aurora Marmolejos de 22 años, salió junto a su esposo, en ese entonces Pedro Polanco, a la celebración de la cena navideña del trabajo de Aurora, en un restaurante ubicado entre las avenidas Tiradentes y Bolívar.



La pareja llegó al lugar de la celebración alrededor de las 10:15 de la noche, no fue mucho el tiempo transcurrido para que se iniciara uno de los mayores misterios sin resolver.

Detalla Cristina Mendoza en elCaribe, que según versiones de personas presentes en el momento, un abrazo que le diera a Aurora uno de sus compañeros de labores delante de Pedro durante la fiesta, desató una discusión entre ambos dentro del local que llamó la atención de todos los presentes, según se documentó en aquel tiempo en uno de los expedientes del Ministerio Público.



En ese momento Aurora decide irse discretamente al parqueo junto con su esposo para no discutir dentro del restaurante y enfrente de los empleados de la empresa.

Un guardián de seguridad a las afueras del local fue la última persona que los vio juntos aquella noche, pero no prestó atención a la acalorada discusión debido a que tenía que estar pendiente de los carros que ingresaban al lugar.

A partir de ese instante solo se supo de Aurora la versión de Pedro, quien contó en la investigación que se abrió en ese momento que pasadas las 11:00 de la noche, ella se quitó las zapatillas de color plata que llevaba y se echó a correr descalza por la inclinada avenida Tiradentes y él le perdió el rastro mientras Aurora se alejaba y se perdía en la oscuridad de la noche.

La joven, que tenía una hija de 18 meses al momento de su desaparición, nunca llegó a su vivienda ni a ninguna parte.

En medio de las investigaciones de aquel entonces, el esposo de Aurora relató que no la siguió porque era muy peligroso y un taxi había pasado a recogerlo.

Muchas interrogantes surgieron para la familia de Aurora, quienes de acuerdo a los medios que registraron el caso, acusaron a Pedro de ser el responsable de su desaparición.

Ni la Policía Nacional ni el Ministerio Público pudieron probarle a Pedro que tuvo responsabilidad en la desaparición de su esposa, por lo que cuatro días después, fue descargado de toda sospecha por falta de pruebas.

Y a 21 años del hecho, Aurora sigue corriendo en esa afanada carrera que inició y que nunca finalizó.